Más de 48 horas de fuertes aguaceros en el Caribe y la Zona Norte ha provocado que algunas familias abandonen sus viviendas que han sido inundadas por la crecida de los ríos, lo que ha generado que los amigos de los ajeno empiecen a saquear los inmuebles que permanecen solos, mientras sus moradores se refugian en los albergues. Según los expertos del Instituto Meteorológico Nacional, las condiciones del tiempo empezaran a mejorar este martes, sin embargo el sector conocido como Tigre en Sarapiquí el nivel del agua se ha mantenido superior al metros de altura.
DIARIO EXTRA hizo un recorrido por la zona más afectada por esta llena y constató que algunas casas están deshabitadas, otras vigiladas por algún miembro de la familia, mientras algunos animales domésticas han perecido ahogados o de hambre.
RUTA 32 CERRADA EN LA MARINA
La principal ruta de acceso a Limón está colapsada, luego que ayer por la tarde el Ministerio de Obras Públicas y Transportes tomara la decisión de cerrar la ruta 32.
Una cabeza de agua que bajó por el río Blanco obligó a cerrar el paso por esa estructura pues socavó el puente.
“Vamos a esperar a que el caudal empiece a bajar para meter maquinaria y aprovecharemos el material que hay en el río para hacer los rellenos. Es un trabajo similar al que se tuvo que hacer en el Parismina por la última emergencia”, dijo Fernando Arriola, de emergencias del MOPT.
Arriola explicó que los trabajos se harán en el transcurso de esta semana por lo que recomiendan a quienes vayan o salgan de Limón que lo hagan por la Ruta 10, por Siquirres y Turrialba.
SALEN EN BOTE
En la comunidad de Bresbere se encontró a una pareja de abuelitos solos, con un día sin comer, debido a que no tienen electricidad y la cocina de leña se les mojó. Se trata de Amable Mena, de 72 años y su esposo, Gilbert Rodríguez, de 78, quienes deseaban salir a un refugio pero el nivel del agua se los imposibilitaba.
“Tenemos 30 años de vivir aquí y una vez por año se presentan estas llenas, llevamos dos días metidos en la casa sin poder salir, la cocinita fue alcanzada por el agua y ahorita no contamos con electricidad, no hemos comido. Queremos ir al albergue pero no ha llegado ayuda, queremos que el Gobierno nos done una panga para salir en casos de emergencia como este, el baño está abajo y ni a eso podemos ir, el nivel supera el metro de altura”, explicó Amable.
Por su parte, este anciano agrega que sus animales también se han visto afectados.“Nos dedicamos al ganado , estamos preocupados porque la llena va a seguir , sacamos el perro y los chanchos pero algunas gallinas y una vaca se ahogaron por la correntada, aún no he podido hacer un recuento de mis animales. En 30 años que tengo de vivir aquí, sólo una vez (2005 última llena) han venido los equipos de rescate”, recordó.
ANIMALES AMENAZAN
Mientras el agua busca una salida, los animales como lagartos y serpientes hacen de las suyas en sectores donde se inunda, como en Las Parcelas y Tigre donde según los vecinos, atacaron un perro y varias gallinas.
Ante está situación algunos lugareños que cuentan con vivienda de dos plantas no se arriesgan a salir, además agregaron que las aguas han arrasado todo incluyendo tanques sépticos.
Hasta el momento los rescatistas no reportan mordeduras de estos animales, sin embargo llaman a la precaución para evitar una desgracia.
AUMENTAN DAMNIFICADOS
Según la Comisión Nacional de Emergencia, el número de personas en albergues ha aumentado considerablemente.
El comité Municipal de Emergencia de Sarapiquí informó que se habilitó un nuevo albergue con 124 personas provenientes de la Finca Platanar de Puerto Viejo, en total se brinda asistencia a 458 afectados en 6 albergues temporales.
Se mantendrá una estrecha vigilancia mediante una red de monitoreo instalado en el año 2013 con un sistema de alerta temprana, en la cual más de 30 mil personas de comunidades cercanas a lo largo del río Sarapiquí se vieron beneficiadas ante la amenaza de inundación.
De acuerdo con el último reporte de la emergencia, se contabilizan 92 comunidades con algún tipo de problema, principalmente anegamiento o pasos obstruidos en vías o puentes.
AGUA SE LLEVA MILLONES
Fernando Arriola, subdirector de Atención de Emergencias y Desastres del MOPT, explicó que quienes necesiten viajar al Caribe deberán hacerlo por Turrialba, esto incluye todo tipo de vehículos. La prohibición de paso sobre el río Blanco aplica también para los peatones, quienes tendrán que esperar el arreglo de la estructura, la cual requiere una millonaria inversión. “A esto se le suma la ruptura de una tubería de agua potable, que obligaría a las cuadrillas a romper la carpetas asfáltica y a traer material de los ríos de la zona para restablecer el relleno de aproximación y garantizar un paso seguro para los automotores. El inicio de los trabajos dependerá de la disminución de las precipitaciones en la zona y que baje el caudal del río, también se realiza una evaluación del puente sobre el río Costa Rica para verificar su condición”, explicó.
La condición de alerta amarilla que declaró la Comisión Nacional de Emergencia se mantiene en la Zona Norte y el Caribe para que los usuarios de las rutas nacionales tomen las medidas de precaución al momento de transitar por los sectores más afectados.
NADANDO EN AGUA SUCIA
“Este lunes no me aguanté a quedarme con mis 3 hijos en la casa, sin luz y sin comida, tuve que salir nadando y otro trayecto caminado hasta llegar a la pulpería más cercana y comprar una bolsita de café y mortadela para comer con pan. El fogón quedó volcado y sin luz la situación se complica, además el nivel del agua sube muy rápido, mis gallinas se ahogaron, no he podido encontrar alimento”, relató.
Godoy no baja los brazos ante la adversidad y cuida de sus hijos, animales y casa.
“Tengo que ir a un albergue pero mi casa queda sola, espero en Dios no me la roben, porque gente inescrupulosa anda saqueando mientras estamos en otros lados buscando ponernos a salvo. En la noche no se puede dormir pensando en lo que estamos viviendo y la ayuda no ha llegado, tuve que caminar más de1 hora para comprar algo”, acotó.
• Damaris Mesén Arroyo con su hija discapacitada.
A OSCURAS Y CON HAMBRE
“Tengo 6 hijos, entre ellos una de 26 que tiene una parálisis, desde que nació y cuido mi suegro que recién fue operado en una pierna y con esas llenas nos ha dejado sin comer ni poder salir. Estamos encaramados para ponernos a salvo, una hectárea de yuca, media de plátano se lo llevó el agua, lo invertido lo perdimos, no sabemos qué hacer, le pedimos a Dios que esto seque”, detalló.
Esta afligida madre no arruga la cara ante el mal tiempo.
“A mi suegro le dieron 17 puntadas, tiene que caminar con muletas y con 2 días de fuertes aguaceros lo único que hacemos es hablar. No he podido hacer un inventario de los animales, supongo que algunos murieron ahogados. Mi marido pudo salir hoy (ayer) a comprar candelas y fósforos ya no tenemos electricidad”, dijo.
Berta Godoy Espinoza, puso sus hijos a salvo, La Tigre.
• Florencia, Fortuna y La Virgen de Sarapiquí entre los más afectados
Averías aumentaron un 50% en Zona Norte
KRISSIA MORRIS GRAY / [email protected]
Postes minados, líneas reventadas por caída de árboles producto de los fuertes vientos, salida de circuitos, daño de transformadores y de equipo por rayería, así como postes quebrados por caída de árboles y derrumbes son las más frecuentes.
Coopelesca atendió un total de 46 averías, lo que se tradujo en un aumento del 50%, y los lugares afectados fueron Florencia, Fortuna, La Virgen de Sarapiquí, Río Cuarto de Grecia, Puerto Viejo de Sarapiquí, Venecia, Pocosol, La Tigra, Pital y Ciudad Quesada.
Producto de las fuertes lluvias ayer continuaba la atención de averías eléctricas en Puerto Viejo, Las Palmitas y La Virgen de Sarapiquí.
CONTINUIDAD DEL SERVICIO
El subgerente de Distribución Eléctrica de Coopelesca, Marlon Vargas, comentó que con el propósito de garantizar la calidad y continuidad del servicio eléctrico, las cuadrillas de Cooperativa mantuvieron un tiempo de respuesta desde los 5 minutos hasta las 2 horas.
“Las fuertes lluvias también afectan los servicios de televisión por cable e Internet, en este caso la atención de respuesta por parte de las cuadrillas oscila entre los 10 minutos y 1 hora”, recalcó Vargas.
Para reportar averías, los asociados a Coopelesca deben llamar al teléfono 2401-2880.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes, Ofilia Díaz y Naún Mora.
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Martes 23 Junio, 2015
HORA: 12:00 AM
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