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Nacionales

Gobierno no avanza en reducción de la pobreza

Ayuda social alcanza ¢31.788 millones

La Zona Sur tiene las condiciones más críticas de desempleo y pobreza en el país, el jerarca del IMAS dice que reforzará la atención en esa región

“Aquí el que almuerza no cena, y el que cena no desayuna, hay que estar recogiendo agua de lluvia para bañarse y hasta para tomar,  tampoco tenemos electricidad. Realmente  hay familias que necesitan, el presidente se ha olvidado cuando vino a pedir votos, por qué ahora nos vuelve la espalda. ¿Cómo es posible que la Zona Sur sea tan olvidada?  No es justo, aquí vivimos muchos costarricenses, no vivimos animales”, narró Lidia Marín a una periodista de DIARIO EXTRA que visitó el cantón de Corredores.

 

En Costa Rica hay 318.810 hogares en situación de pobreza, contabilizados por la Encuesta Nacional de Hogares que realiza el instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), 32.727 más que en el 2013, mientras tanto el Gobierno no reporta soluciones efectivas.

 

Hasta ahora, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) impulsa  el plan “Puente al Desarrollo”, un programa que pretende entregar el dinero de manera organizada, no solo con el IMAS (este año ha atendido 25.804 familias, ejecutando ¢31.788 millones), además la estrategia busca entrelazar el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Educación Pública (MEP) para que las familias tengan ayuda básica de cada ente.

 

MÁS DINERO, MÁS NECESIDAD 

 

Hasta ahora la administración continúa con la idea de entregar ayudas, lo que causa una dependencia que el Estado ya no puede sostener, pues equivale a mantener los gastos de las personas por siempre, así lo reconoce el Gobierno en palabras del presidente Solís, pues cada vez  hay más pobres.

 

Sin embargo, Carlos Alvarado, jerarca del IMAS, sostiene que se acabó el “pobrecito” porque si bien hay un plan de asistencia, está condicionado al plan de promoción, es decir, la ayuda que se da para educación,  salud o alimentación.

 

“No es que la familia recibe la asistencia (¢75.000 al mes) y se queda así, en el periodo que está en el programa entra con una condición y debería salir con otra, que es mejor educación, o formación para el empelo, no es mantener el asistencialismo, es generar promoción humana y capacidades en la familia”, expone Alvarado.

 

Aunque el Gobierno promocionó la reducción de la pobreza como unos de los ejes de la Administración, así expresado ene el Plan Nacional de Desarrollo, y ejecuta varios programas, Puente para el Desarrollo y Tejiendo Desarrollo, después de 15 meses no se han reportado resultados positivos.

 

Alvarado dijo que hay 14 mil familias bajo el esquema de Puente de Desarrollo, pero los resultados se verán hasta que se desarrollen capacidades, proyectado a un  periodo de 2 años.

 

“Uno podría decir que esta gente está recibiendo el dinero, en efecto así es, pero eso no es el logro, la idea es que generen capacidades, como las mil jefas de hogar que se capacitaron en el Inamu: salen con empoderamiento y con un plan de vida, es un proceso que este año ha dado resultados”, argumentó Alvarado.

 

CAPACITACIÓN DE COGESTORES 

 

El IMAS capacita actualmente 162 cogestores sociales que visitarán a las familias que forman parte de la Estrategia Nacional para la Reducción de la Pobreza. El personal será capacitado sobre el quehacer de las diversas instituciones sociales y los programas que están al servicio de la población con datos más específicos.

 

Sobre la situación que se vive en la Zona Sur, en cantones como el de Corredores y que mantiene empobrecidas a familias como la de doña  Lidia Marín, Alvarado responde que se debe al desempleo que enfrena la zona, afirmó que justamente ahí es donde se asignaran más cogestores para atender a las población.

 

“El principal problema de la Zona Sur sigue siendo que no hay zonas de trabajo; como Gobierno no es nuestra intención solo dar dinero para que las familias dependan de eso, el gran reto de este y cualquier Gobierno es la generación de empleo”,  admitió la cabeza del IMAS.

 

Alvarado detalló que el trabajo de los gestores es ir al campo, visitar a las familias en pobreza extrema y diagnosticar sus necesidades, es un plan familiar, se encadenan las necesidades de la familia con la oferta institucional y le da seguimiento para que genere capacidades.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Foto: Randall Sandoval

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Martes 23 Junio, 2015

HORA: 12:00 AM

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