El terreno de 136.000 m2 adquirido por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados en diciembre del 2014, ubicado en los alrededores del Parque Recreativo Los Chorros, en Poás de Alajuela, fue sobrevalorado y según denuncia de varios ciudadanos, la presidenta de la institución Yamileth Astorga, conoció la advertencia de un experto.
Así lo confirmó Grigory Chaves, abogado de la comisión Pro Parque, a El Periódico de Más Venta de Costa Rica, quien aseguró que un perito contratado por la comisión estimó que los 136.000 metros costaban ¢162 millones y, aún así la institución, pagó alrededor de ¢488 millones.
El documento denominado Estudio de Avalúo Pericial sobre bien inmueble según Plano Catastro A-1707186-2003 suscrito por el Ing. agroeconomista Rodrigo Zumbado, realizó una comparación entre el valor comercial del inmueble a la fecha, con el realizado por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
”Don Rodrigo Zumbado le dijo a la presidenta Ejecutiva del AyA el año pasado que no comprara los terrenos en cuestión, porque el precio del mismo estaba muy elevado y le recomendó que hiciera otros avalúos, pero hizo caso omiso de la recomendación del experto”, destacó Grigory.
Según el abogado, con la advertencia lo mínimo que hubiera hecho la funcionaria era pedir otros peritajes, lo cual no ocurrió.
Chaves criticó el hecho de que la presidencia ejecutiva del AyA no hizo ninguna negociación con los dueños para alcanzar un monto menor a lo tasado por los peritos.
Otro de los cuestionamientos que realizan los miembros de la Comisión Pro-Parque Municipal Los Chorros es que en los terrenos adquiridos no se puede construir absolutamente nada, porque de donde sale el agua hay es un guindo.
Además, la propiedad que pasó de una empresa privada a AyA está protegida bajo la Ley 6.126, que en ese lugar, no se puede tocar, ni un árbol, no se puede ni siquiera cambiar las estructuras de las tuberías existentes. Esa misma ley establece que el administrador del parque es la Municipalidad de Grecia y por lo tanto la institución no podrá hacer nada sin consultar al municipio.
Cabe preguntar cómo AyA compra una propiedad con un precio mucho mayor, además de que no puede disponer porque el que administra el terreno es el municipio y lo peor, no se sabe cuáles son los linderos porque no están demarcados, resalta el abogado del grupo que se denomina Los Defensores del Agua Los Chorros.
Por su parte, el alcalde de Grecia, Adrián Barquero, confirmó que apoyará al acueducto rural como también la defensa de la conservación que plantean los vecinos.
AyA PROTEGE FUENTE
“El precio pagado en la compra de terrenos aledaños al Parque Recreativo Los Chorros es acorde con el avalúo por el ente especializado en esa materia”, manifestó el director jurídico de la institución Rodolfo Lizano.
Según el abogado la tasación que se realizó de la propiedad se hizo con base al de la Dirección de Tributación del Ministerio de Hacienda.
El monto pagado fue aprobado por la junta directiva en su sesión del 12 de diciembre del 2014.
La compra de los terrenos, según la explicación del AyA, es para mejorar el acueducto de Atenas el cual desde 1955 provee de agua potable a la población de este cantón como también a Tacares de Grecia.
Según lo especificado por la división jurídica de la institución, en los terrenos adquiridos se encuentra infraestructura de AyA que funciona como parte del sistema del acueducto.
Además, se indica que el Parque Los Chorros no es un área protegida, en un comunicado de la institución se consigna que la Ley constitutiva de AyA No. 2.726, establece en su artículo 5 e)....Se declaran de utilidad pública y de interés social y podrán ser expropiados, los terrenos necesarios para la conservación y protección de los recursos de agua, así como para las construcciones que se hagan necesarias en la captación, conducción, tratamiento y distribución de aguas con el fin de abastecer a las poblaciones...”
Se informa que el jefe de avalúos de la institución le presentó toda la información a los miembros de la Comisión y estos nunca realizaron ningún tipo de observación.
