Brasilia. (dpa) - El ministro brasileño del Deporte, George Hilton, afirmó que la decisión del suizo Joseph Blatter de abandonar la presidencia de la FIFA fue la actitud "más correcta".
"Ante la actual coyuntura, la actitud del presidente de la FIFA parece ser la más correcta", afirmó en una nota oficial el ministro, en clara alusión al escándalo de corrupción que estalló la semana pasada en el ente rector del fútbol mundial.
El comunicado agrega que el gobierno brasileño de Dilma Rousseff "mantiene su apoyo a las investigaciones y considera que el momento es de oportunidad para perfeccionar la gestión del fútbol en Brasil y en el mundo".
Según los analistas, para Rousseff el escándalo en la FIFA y la anunciada renuncia de Blatter representan una oportunidad para impulsar cambios profundos en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), defendidos el año pasado por el entonces ministro del Deporte, Aldo Rebelo.
Uno de los altos directivos de la FIFA detenidos la semana pasada en Suiza bajo acusaciones de corrupción tras una investigación de la justicia estadounidense es precisamente el ex presidente de la CBF, José Maria Marin, quien el año pasado compartió con Rousseff la tribuna de honor en partidos del Mundial de fútbol de Brasil 2014.
La mandataria brasileña jamás ocultó su molestia por tener que estar al lado de Marin, un político derechista que apoyó la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985 y que era combatida por Rousseff, quien llegó a ser presa y torturada por la policía política.
Según asegura hoy en su edición electrónica el diario "Folha de Sao Paulo", a Rousseff le gustaría que el sucesor de Marin en el comando de la CBF, Marco Polo del Nero, siguiera el ejemplo de Blatter y anunciara su renuncia para abrir camino a cambios profundos en la gestión del fútbol brasileño.
No obstante, el diario recordó que el gobierno no puede intervenir en la CBF, ya que se trata de un ente privado.
Por esta razón, asesores de Rousseff afirman que el gobierno pretende estimular manifestaciones de personalidades del deporte en favor de la renuncia de Del Nero, similares a la que hizo este martes el ex delantero y actual senador oficialista Romário Faria.
"La evaluación de asesores presidenciales es la de que el escándalo alcanzará también a figuras del comando del deporte en Brasil, y con ello se crearía la oportunidad para impulsar una transformación del fútbol en el país", agrega el reportaje.
