Nicaragua. (dpa) - "El cerro 'buja' fuerte, la tierra se sacude y los niños se ponen a llorar. Quisiéramos salir corriendo, pero no tenemos a dónde ir", dice la campesina mirando con temor el volcán nicaragüense que por suerte, amaneció en calma.
Zelenia Mairena vive con sus tres hijos pequeños en el poblado "La Piedra", situado a un par de kilómetros del volcán Telica, que hace dos semanas entró en "erupción moderada" con ciclos de explosiones y lanzamiento de gases y rocas incandescentes.
El cono de 1.060 metros de altura se ubica al norte de la ciudad de León y a unos 110 kilómetros de Managua. Al sur del volcán está el municipio de Telica y también "La Piedra", con casi 8.000 habitantes que siembran frijoles, arroz, maíz y ajonjolí.
Las precarias viviendas de "La Piedra" fueron surgiendo hace un año en medio de enormes rocas negras. De ahí el nombre de la comunidad. La gente cree que son las rocas que el Telica lanzó en su más abrupta erupción, en 1948.
"Claro que tenemos miedo, porque creemos que va a haber otra erupción grande", afirma Mairena, mientras fríe un plátano en un fogón junto a una casa de tablas y plástico negro, con la vista fija en el volcán y los tres niños pegados a su falda.
Ellos son su mayor preocupación, porque tiene que dejarlos al cuidado de vecinos cuando sale a trabajar en una empresa de maquila taiwanesa que fabrica arneses para automóviles. El padre, un agricultor, vuelve al hogar después de las seis de la tarde.
Según el boletín más reciente del Instituto de Estudios Territoriales (Ineter), emitido el pasado viernes, el Telica ha registrado al menos 540 explosiones desde que inició la actividad eruptiva el pasado 10 de mayo.
Las autoridades prohibieron el acceso de civiles al cráter porque aunque los microsismos cesaron temporalmente y los gases no representan peligro, "pueden ocurrir explosiones repentinas que lancen fragmentos de rocas", advirtió el Ineter.
El gobierno asegura que envió brigadistas de salud a las aldeas más próximas al volcán, donde habitan unas 700 familias (cerca de 3.500 personas), para repartir mascarillas y detectar posibles enfermedades respiratorias.
Pero a "La Piedra" todavía no ha llegado nadie, ni siquiera personal de la alcaldía municipal de Telica, aseguran sus pobladores.
Para la científica Diane Roman, del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie, de Washington, Estados Unidos, la situación actual "es algo nunca visto en este volcán".
Roman llegó al país con un equipo de especialistas para realizar estudios en los alrededores del coloso y compararlos con su última erupción ocurrida en 2011.
"Es algo nuevo, todavía no sabemos lo que significa que haya arrojado rocas y no sabemos cuándo se detendrá", comentó Roman.
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Campesinos temen gran erupción del volcán Telica en Nicaragua
