(Agencias) - El terremoto que ocurrió en Nepal el sábado dejó una huella que será difícil en borrar en las poblaciones afectadas y el mundo entero. 7,9 grados fue la magnitud de este desastre natural que tuvo su epicentro entre la capital Katmandú y la ciudad de Pokhara, la segunda más grande del país. El movimiento se sintió también en India, Pakistán, Bangladesh y Tíbet.
Sujit Kumar Thapa oyó el terremoto de Nepal desde Japón. En ese momento este profesional nepalí de 29 años, residente en Tokio, hablaba con sus padres sobre sus inminentes vacaciones, coincidiendo con la “semana dorada” nipona, y cómo organizarse para que la familia fuera a recogerlos ayer a él y su esposa al aeropuerto Thirupati de Katmandú. Y la tierra, literalmente, se abrió.
“Prácticamente todas las casas de nuestro pueblo se han derrumbado”, explica Thapa, recién llegado finalmente a Katmandú tras un viaje de más de 36 horas y dos escalas. Su familia no es una excepción. La casa paterna, “una vivienda tradicional” de cemento de dos plantas, que construyó con sus propias manos su padre, funcionario de profesión, se vino abajo.
Ninguno de sus cinco ocupantes resultó herido de gravedad, pero desde el sábado se encuentran sin hogar y como miles de otros nepalíes duermen en tiendas de campaña. Un caso similar le ocurrió a la familia de su esposa. Su pueblo de origen, Palansee, se encuentra en la zona de Bhaktapur, una de las más dañadas por el movimiento telúrico.
Más de 2.500 personas han muerto y más de 5 mil han resultado heridas, según las últimas cifras oficiales. El sismo ha sido el peor desde 1934, cuando 8.500 personas perdieron la vida.
El terremoto colapsó muchos edificios, algunos donde vivían familias en riesgo social, los que quedan de pie tienen serios problemas estructurales.
Varios países se movilizaron para apoyar a las autoridades nepalíes, enviando equipos de rescate y asistencia, así como alimentos, pero el esfuerzo humanitario avanza con grandes dificultades.
RÉPLICAS
Las autoridades del país, azotado por fuertes réplicas, hasta de magnitud 6,3 grados, intentan rescatar sobrevivientes entre los escombros y atender a los miles de heridos. Muchos de ellos esperaban ser tratados en las polvorientas calles de Katmandú, debido a la falta de médicos y saturación en los hospitales.
“Tanto los centros médicos públicos como los privados están saturados y están atendiendo a los pacientes en la calle”, alertó el embajador de Nepal en India.
Al menos 17 alpinistas murieron y 61 quedaron heridos en el monte Everest a consecuencia de las avalanchas generadas por el terremoto que devastó a Nepal, informó el coronel Rohan Anand, vocero del ejército de la India.
El portavoz militar precisó que los cuerpos de los montañistas fueron evacuados de un campamento base después de los aludes de nieve. Los alpinistas se estaban preparando para escalar la montaña más alta del mundo. La mayoría de las muertes fue por golpes de grandes rocas.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Lunes 27 Abril, 2015
HORA: 12:00 AM
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