Un oficial de la Fuerza Pública de Grecia se convirtió en un “ángel” para una familia del lugar tras una acción que permitió salvar la vida de un niño.
La noche del pasado miércoles en los alrededores de Grecia, una mujer entró en desesperación cuando la salud de su pequeño hijo colapsó y empezó a convulsionar.
Debido a la que la unidad de Cruz Roja no llegaba, en su afán de proteger la vida de su bebé la madre sacó el carro para llevarlo inmediatamente al hospital local, sin percatarse que las calles estaban congestionadas de vehículos por una presa kilométrica.
“Ya estaba moradito, se me moría”, recordó visiblemente afectada doña María Alfaro, madre del infante.
La situación se complicó aún más cuando el pequeño dejó de respirar en forma constante, la madre sabía que prácticamente era el fin de su amado retoño.
Pero en ese momento, mientras sus lágrimas acaparaban sus mejillas, la mujer vio por la ventana el resplandor de un “ángel azul” que estaba ahí justamente ahí como por gracia divina.
No hubo necesidad de llamar al 911, tampoco le hizo muchas preguntas, simplemente usó su motocicleta para abrir espacio entre la multitud de autos y logró encaminar a la madre y a su hijo hasta el centro médico de Grecia, donde los doctores afirmaron que de haber tardado unos minutos más el menor no se hubiese salvado.
“Es un policía maravilloso, salvó la vida de mi hijo y no tengo como
agradecerle. Este hombre, ahí donde lo ve callado y humilde, es un verdadero héroe”, manifestó Alfaro.
Por su parte, el oficial que fue identificado como Gilberth Murillo Quesada, y quien el próximo año planea jubilarse, afirmó que sin duda alguna ese día quedará marcado en su vida para siempre.
“Nunca me había sucedido algo así. Yo solo abrí campo y la llevé hasta el
hospital. Después, cuando vi a ese niño mejorcito, se me hizo un puño el corazón, algo me estrujó muy adentro y me dieron ganas de llorar de la emoción”, rememora Murillo.
Hoy en la casa de la familia Alfaro, las risas del pequeño alegran el ambiente, mientras que en la delegación de Fuerza Pública de Grecia, reina el espíritu de bendición luego del accionar de Murillo.