Las vacaciones y las costumbres religiosas cambian los hábitos de consumo de la población costarricense, uno de los productos que potencializan su alimentación durante la Semana Mayor es el atún, especialmente cuando está previamente preparado.
Comercialmente la venta de estos productos previo y durante la Semana Santa aumenta entre el 15% y 20%, respecto a otros meses del año. Para satisfacer las demandas de los consumidores, las empresas trabajan desde octubre para planificar la logística y estrategia de la colocación del producto, cuya comercialización siempre es mayor en las playas por la practicidad y el aumento de visitantes que se concentra en esas zonas.
La estadística de Grupo Calvo en Costa Rica, indica que las preparaciones de atún trozos con aceite vegetal de soya y atún con vegetales, son los más buscados por los consumidores, el análisis desvela además que la población prefiere adquirirlo en paquetes promocionales por economía familiar.
Estudios de mercado muestran que el atún, las sardinas y otros productos derivados del mar son indispensables en las compras de la Semana Santa en la familia costarricense, por la tradición de evitar comer carne por abstinencia.
“Calvo es un marca que se caracteriza por brindar productos saludables de excelente sabor y calidad, en esta época de Semana Santa hacemos aún más atractivas nuestras promociones para que los costarricenses puedan disfrutarlos en sus actividades familiares. Son descuentos desde un 15% hasta un 40%”, destacó Víctor Pérez, director comercial de Grupo Calvo.
En promedio, un costarricense consume 2.1 kilos de atún al mes, aproximadamente 13 latas de atún de 160 gramos. Anualmente, el mercado de 4 millones de habitantes consume más 60 millones de latas de este producto.
Tradicionalmente las prácticas y creencias religiosas, el pescado y los derivados del mar eran alimentos comunes entre los primeros cristianos, se ligaban a un tema de ayuno para sustituir el consumo de carnes rojas como ofrenda.
