El sangriento intento de fuga que se produjo el 11 de mayo del 2011 en la cárcel La Reforma llegó a su fin con la condena a 29 años de cárcel al supervisor de la Policía Penitenciaria por considerar el Tribunal Penal de Alajuela que fue quien facilitó las llaves de las celdas y las armas.
Ayer en la tarde y bajo un fuerte dispositivo de seguridad llegaron los 13 imputados a la sala 1, esposados de pies y manos, mientras algunos de sus familiares frotaban un Cristo a la espera de ser absueltos.
El recinto estuvo blindado, en total 30 oficiales de cárceles, 2 de la Fuerza Pública y una decena de seguridad interna requisaron a todo el que ingresaba.
Según los jueces, quedó demostrado que Castro Vindas propició en el intento de escape de un grupo de reos que provocaron la muerte de tres personas, entre ellas uno de sus compañeros, quien cumplía con su trabajo.
El uniformado estaba en uno de los ámbitos de Máxima Seguridad y a cambio de ¢2 millones entregó un juego de llaves, luego de una distribución de funciones, con el fin de reducir a la impotencia a los oficiales, tomarlos como rehenes y escudos humanos, para ello hubo acopio de armas de parte de Castro Vindas.
Fuentes cercanas a la investigación comentaron que se había acondicionado una silla de ruedas donde ingresó un adulta mayor con varias armas de fuego calibre 38, granadas de fragmentación y hasta 2 AK-47, que al final no llegaron a manos de los reclusos.
El escape siempre fue planeado para que se llevara a cabo con violencia porque nunca pudieron contactar a un funcionario de Adaptación Social. Según se dijo, tuvo que salir del país por supuestas amenazas.
De acuerdo con los acusados, el problema que tuvo Johel Araya (muerto en el intento de fuga) fue el atraso en la salida porque empezaron a ver qué se robaban y qué hacían, en lugar de salir huyendo antes de que los toparan los grupos de choque.
La noche antes de la fuga los reclusos durmieron con zapatos puestos y las armas de fuego en sus manos, la adrenalina era tal que se ponían a dar vueltas en sus propias celdas, la idea era recuperar la libertad a como diera lugar.
Allan Castillo Mora estuvo 11 años preso y fue absuelto.
“Motivado y feliz, sé que estaré con mi familia. Tenía miedo porque estuve 11 años guardado y cuando me faltaban 10 meses para salir se dio eso, fue un momento de caos. Solo intentaba cuidar mi integridad, nunca salí de mi celda, temí por mi vida, me fui al lado atrás con mis tres compañeros de celda”, recordó.
Castro Vindas, supervisor de la Policía Penitenciaria, fue declarado coautor responsable de los delitos de asociación ilícita, (6 años de prisión), portación ilícita de arma permitida (2 años), acopio de armas prohibidas (4), favorecimiento de evasión (3), cohecho propio (4) y 14 delitos de privación de libertad agravada (10) para un total de 29 años de cárcel. Además de 15 años de inhabilitación para trabajar en la función pública.
Jiménez García fue declarado coautor responsable de los delitos de asociación ilícita (1 año de prisión), tentativa de evasión (2), robo agravado (5) y 14 delitos de privación de libertad agravada (5) para un total de 13 años de prisión.
Chávez Robles fue declarado coautor responsable de los delitos de asociación ilícita (1 año de prisión), tentativa de evasión (2) y 14 delitos de privación de libertad agravada (5) para un total de 8 años de cárcel.
Morales Navarro fue declarado coautor responsable de los delitos de asociación ilícita (1 año de prisión), tentativa de evasión (2) y 14 delitos de privación de libertad agravada (5) para un total 8 años de prisión.
Hidalgo Mayorga fue declarado coautor responsable de los delitos de tentativa de evasión (2 años de prisión) y 14 delitos de privación de libertad agravada (5) para un total 7 años de cárcel.
Agüero Sánchez fue declarado coautor responsable del delito de tentativa de evasión (2 años de prisión).
Castro Vindas, quien estaba libre, fue detenido de inmediato y los jueces le ampliaron la prisión preventiva por 6 meses al considerar que no tiene arraigo laboral y por tener una pena tal alta (29 años), así evitar que se fugue.
