En dos meses María Isabel López, vecina de Río Piedras, en Tilarán, podrá hablar por teléfono fijo con sus familiares.
Esta mujer interpuso un recurso de amparo contra el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), los magistrados fallaron a su favor.
De acuerdo con la resolución de la Sala Constitucional, López tenía un año de estar esperando le reinstalaran el servicio telefónico fijo.
Según explicó esta mujer, en la agencia del ICE local le explicaron que por el robo de los cables no se le reinstalaría el teléfono fijo porque representaba mucha plata. Los funcionarios le recomendaron que usara el servicio móvil.
En su argumentación los abogados recordaron que con anterioridad la Sala Cuarta ha reconocido que el agua, la luz y el teléfono son servicios básicos que se derivan de un derecho a la salud y a la vida, por lo que merecen protección del Estado.
El fallo ordena al ICE en un plazo de dos meses reinstalar el servicio telefónico que se había retirado por el robo de los cables.