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Nacionales

“Ninguno de los toros pinta a 'El Malacrianza'”

Yamileth Rodríguez, dueña de la leyenda

El 4 de enero del 2009 fue la primera vez que dio un espectáculo en el redondel de Zapote

Dos días después de que “El Malacrianza” fue enterrado a cuatro metros bajo tierra, una de sus dueñas, Yamileth Rodríguez, reconoce que por el momento no hay ningún toro que pinte al singular astado que murió el jueves, después de 15 años bien vividos.

 

Ocho hombres excavaron durante cuatro horas la morada del furioso bovino, que terminó sus días pensionado en la hacienda La Garza, en Nicoya.

 

Comentaristas taurinos como Álvaro Zamora consideran este toro revivió la monta rústica en el país. En su expediente registra 200 montas, la primera fue el 30 de julio del 2004 en Barrio Los Ángeles de Nicoya, donde empezó a escribir la leyenda del también llamado “Su Majestad”.

 

“Ya el toro estaba retirado de toda actividad taurina, incluso ya ni se llevaba a exhibirlo a los pueblos, como se había estado haciendo, con el fin que descansara en la hacienda.

 

'El Malacrianza' se encontraba tranquilo pastando en la finca, se mantenía a la vista de la familia. Era muy visitado por turistas, que lo fotografiaban”, comentó Rodríguez.

 

De acuerdo con la familia, el toro de 15 años y 650 kilos presentaba problemas estomacales, pero lo estaban tratando.

 

“Su Majestad”, como también se le conoció, llegó al mundo en el 2000 y originalmente se llamó “El Tigrillo”, pero luego por su bravo temperamento lo rebautizaron “El Malacrianza”.

 

MUERTE EN
SUS LOMOS

 

No solo será recordado por sus espectáculos en los redondeles sino porque en sus lomos carga la muerte de dos montadores. El primero fue el 10 de julio del 2005 en San Vicente de Nicoya, donde resbaló y golpeó fuertemente la cabeza al montador, quien falleció a los pocos días.

 

El otro desafortunado fue quien recibió en la tráquea el cuerno derecho del toro, el 18 de diciembre del 2006 en Caimital de Nicoya, y murió en el mismo sitio.

 

Deja un legado en la monta rústica y según Álvaro Zamora, comentarista y recopilador taurino, gracias a él la gente volvió su mirada hacia esta actividad, que había decaído.

 

Otros toros siguen emulando a “El Malacrianza”, pero será el público de los redondeles quien decida si lo superarán.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Foto: Oliver Picado, corresponsal

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Sábado 21 Marzo, 2015

HORA: 12:00 AM

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