Seis años de brindar servicios como taxista informal en la zona de Pavas, acabaron la noche del martes para un hombre identificado como Sergio Ávila Solano de 58 años, quien recibió cuatro disparos en pecho y abdomen por parte de dos hombres.
A Solano, quien vivía en Villa Esperanza, lo llamaron por teléfono para que llevara a una mujer hasta el centro de la capital, en apariencia, tenía que recogerla en los alrededores de Lomas del Río.
Una vez que llegó a realizar su trabajo, Ávila fue interceptado por dos sujetos con abrigos gruesos, quienes lo amenazaron con armas de fuego para robarle sus teléfonos celulares, pero sin mediar palabra, uno de los cacos disparó en reiteradas oportunidades contra el chofer.
Los vecinos por temor a represalias llamaron desde el interior de sus casas a la Fuerza Pública, de igual forma a la Cruz Roja, aunque esta demoró unos minutos en poder trasladarse hasta la zona.
Álvaro Ávila, hermano del ahora fallecido, fue quien recibió una de las tantas llamadas hechas por los lugareños de Lomas, de inmediato se movilizó a la escena pero al llegar no había mucho que hacer, pues su familiar no respondía a los estímulos.
Asustado y con lágrimas, el hombre optó por subir al herido a su vehículo e intentar llegar lo más pronto posible hasta el hospital San Juan de Dios, sin embargo, cuando ya se disponía a irse en su carro se percató que su hermano no respiraba.
Oficiales de la Fuerza Pública rodearon rápidamente la escena, para que agentes del Organismo de Investigación Judicial se presentaran para realizar las primeras pesquisas, que apuntan al supuesto asalto.
“Se nos informa sobre una balacera en Lomas del Río en Pavas, al revisar los alrededores en efecto hallamos un vehículo pero no había nadie adentro, localizamos otro auto donde iban a trasladar al ofendido pero este ya se encontraba sin vida, coordinamos con Cruz Roja y OIJ para la elaboración de escena”, explicó Steven Trejos de la Fuerza Pública.
DOLOR INSUPERABLE
Álvaro Ávila, hermano del fallecido, dijo a DIARIO EXTRA que la víctima no se metía con nadie, era un hombre calmado, y previo al asesinato se encontraban ambos compartiendo en una soda cercana con otros conocidos.
“Mi hermano era una persona común, no tenía ningún tipo de deuda ni problema con nadie, estuvimos incluso tomándonos un café hace poco, pero unos conocidos lo llamaron para que hiciera un viaje, después me llamaron para avisarme que le habían disparado”, relató Ávila.
Agentes del OIJ levantaron el cuerpo y lo llevaron hasta el complejo de ciencias forenses en Heredia.
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CRÉDITOS: Fotos: Oldemar Siles
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Jueves 05 Marzo, 2015
HORA: 12:00 AM
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