“Recibo ayuda psicológica constante, son cosas muy privadas que a uno no le gusta hablar. Cuando a mí me cuenta alguien: 'sacaron en una red social una foto de su cuerpo con una cara de una rata', ¿cómo crees que me siento? Eso a uno le afecta mucho. Están poniendo en Facebook: '¿cuándo va a devolver la plata que se robó del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE)?' ¡Yo no me he robado una peseta!”, así se confesó el diputado Óscar López tan sólo minutos después de conocer que ahora líderes de la agrupación no lo quieren más en la presidencia del partido señalando que una persona cuestionada les genera pérdida de simpatizantes.
La petición de su renuncia la plantearon los dirigentes durante el primer reencuentro tras las pasadas elecciones presidenciales y ahora con mira a trabajar en las votaciones de alcaldes.
“Se está pidiendo que cambiemos al presidente del partido. Consideramos que para el PASE fue un golpe muy severo tener un candidato que dos meses antes de las elecciones estaba siendo denunciado por el Tribunal Supremo de Elecciones por falsificación de firmas.
A nosotros nos parece que esto nos restó muchos votos, no queremos que en el 2016 nos vuelva a pasar y mucha gente nos cobre un presidente del partido cuestionado”, señaló Humberto Campos, coordinador de las elecciones.
FALSIFICACIÓN DE FIRMAS
A López le cobran la investigación que le sigue el Ministerio Público por la presunta falsificación de firmas, de cobros que se hicieron a la deuda política del 2010.
“Aunque la Sala IV determinó que a mí me violentaron la legítima defensa y el debido proceso, la fiscalía no fue notificada, al parecer, dicen los delegados que no es nada personal, pero podría afectar al partido, yo me siento moralmente y psicológicamente muy golpeado”, insistió el diputado.
Campos señaló que tienen como candidato a sustituir a López al presidente del Concejo Municipal de Alajuela, Víctor Solís.
