Los magistrados de la Sala Constitucional declararon con lugar un recurso de amparo en el que se indica que en aquellos casos de embarazos de riesgo, donde se compruebe que el futuro bebé tiene alguna anomalía o malformación incompatible con la vida y la futura mamá esté deprimida o estresada por la situación, además de las evaluaciones médicas, se le deberá hacer valoraciones psicológicas, por parte psicólogos que determinarán si lo más prudente es practicarle una cesárea en vez de someterla al parto vaginal, a fin de evitar un daño psicológico y emocional.
Este año, una mujer embarazada que es atendida por el Hospital Calderón Guardia, presentó un recurso de amparo, porque pidió a sus médicos que debido a que su bebé presenta una malformación incompatible con la vida que se le practique una cesárea, debido a su estado físico y emocional, pues señaló que está estresada y deprimida.
Tras consulta efectuada por los magistrados a los médicos del Calderón, los galenos indicaron que lo ideal sería que el bebé naciera vía parto vaginal, porque tuvo tres bebés por dicha vía.
PUNTO DE VISTA INTEGRAL
Para los constitucionalistas, el caso pone de relieve que la decisión de la vía de parto se centra en el aspecto físico y no emocional de la paciente, quien manifestó el estrés y la depresión que sufre por las circunstancias señaladas.
“En criterio de la Sala, la salud debe ser considerada desde un punto de vista integral que incluye no solo aspectos físicos sino emocionales y psicológicos. De ahí que, atendiendo al criterio integral de salud y a los deberes del Estado en materia de prestaciones sanitarias a las mujeres conforme sobre de todas las formas de discriminación contra la mujer, el Protocolo de San Salvador y las recomendaciones del Comité para de contra, es necesario que se considere la voluntad y la situación particular de la paciente, a quien debe ofrecérsele una vía de parto que no comprometa su salud integral y que sea lo más humanizada posible”, indicaron los magistrados.
Añade el documento además que “el amparo se estima parcialmente para que la tutelada sea valorada por un especialista en psicología para que determine si, atendiendo a sus circunstancias tan particulares, está en la capacidad emocional y psicológica de tener un parto vaginal o, si por el contrario, requiere de una cesárea electiva para evitar un daño a su integridad psicológica”.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
EMAIL: [email protected]
Miércoles 28 Enero, 2015
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA