Profundicemos la discusión para construir una senda común

Los problemas coyunturales que afectan al país en estos momentos no provienen tanto de los temas que están en agenda aún sin resolver, sino fundamentalmente de que los conductos de diálogo para llegar a acuerdos y abordar esa agenda pendiente están seriamente lesionados.

Situaciones que en otro momento y con abordaje distinto, se hubieran resuelto en corto tiempo y con menor conflicto, terminan convirtiéndose en calamidades nacionales, que en lugar de unir, distancian; y el diálogo es sustituido por el anatema.

Hay falencias importantes por parte de la Administración Solís que contribuyen a enrarecer el panorama, y también hay intencionalidades de actores políticos y medios de comunicación interesados en usufructuar para sus propósitos las renqueras de este Gobierno.

En resumen, no ha concluido el primer año, y ya no pocos tienen puestos sus ojos en el 2018, y actúan con esa motivación. Por supuesto, no se trata de ser condescendiente con los yerros del Ejecutivo, y menos disimularle sus flaquezas, pero es importante pensar en el país, pensar en el pueblo. Con crítica enérgica, discusión y propuestas, todos podemos contribuir a sacar adelante el país. Además, no se debe perder la realidad de que, por mandato constitucional tendremos Gobierno-PAC hasta mayo del 2018.

Lo que se exige es una gran responsabilidad por parte de todos los actores políticos y sociales, incluyendo por supuesto y en primer lugar al Ejecutivo, para no dejar de lado la agenda nacional, las necesidades de la población, y buscar en el diálogo y la negociación permanente el mecanismo por excelencia para construir soluciones y avanzar.

Todos quienes comportamos responsabilidades políticas y cívicas estamos convocados a dar ese aporte. En el caso de los socialcristianos, que guardamos una apreciable carrera en la vida política nacional y tenemos experiencia de Gobierno, el nivel de nuestras responsabilidades es importante.

Hay que tener presente que la dinámica interna de los partidos ha cambiado sustancialmente en los últimos años. El monolitismo ideológico y político, con sus consecuencias en la acción práctica, que privó hasta el último tercio del siglo pasado, ya no existe en nuestro país ni en el mundo.

Las visiones conjuntas, las acciones en una misma dirección se construyen en el diálogo de todos los días, y no como dogma religioso que se acepta sin cuestionar. Los criterios individuales, el respeto a la opinión ajena, es lo que fundamenta la acción partidaria, y es a partir de ahí que se estructura la estrategia y la acción conjunta en los partidos.

Actuar en contrario es desconocer las leyes de la vida política contemporánea.

A partir de esta realidad de nuestro tiempo, los socialcristianos todos, en primer lugar la bancada legislativa y la dirección partidaria, debemos entrar en un proceso serio, continuado y profundo de diálogo y discusión, no tanto sobre nuestros fundamentos ideológicos y programáticos, sino sobre lo que debe ser nuestra actuación política como partido. Hablamos de estrategia política.

Como punto de primerísimo orden, es preciso que elaboremos una visión colectiva sobre el actual Gobierno. Cómo lo caracterizamos, cómo lo valoramos, cuáles son en nuestro criterio sus fortalezas y sus debilidades.

No se trata de sentirse más o menos cercano, o más o menos lejano del Gobierno del PAC. Se trata de que ese Gobierno, será gobierno hasta el 8 de mayo del 2018, y eso nadie lo puede evitar. Es decir, la definición y ubicación de cara al Ejecutivo es una necesidad insoslayable para todos los que seriamente actuamos en la vida política nacional.

Cada quien tiene derecho a pensar del Gobierno lo que estime correcto, y eso es respetable, pero en esa diversidad de opiniones, debemos encontrar los elementos comunes que nos permitan estructurar la caracterización socialcristiana de la Administración Solís Rivera.

En estos momentos en que hay zozobra, hay inquietud y hasta incertidumbre sobre el futuro del país, considero que la tarea impostergable del PUSC y sus militantes es sumergirse como colectivo político en un ejercicio de esta naturaleza, para tener una acción política común, de conformidad con nuestros principios y nuestros compromisos con el país y con el pueblo.

*Diputado PUSC

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Miércoles 28 Enero, 2015

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Humberto Vargas Corrales