Una pesadilla, así cataloga Óscar Ubisco Retana lo que le sucedió el sábado en la tarde luego de ser en apariencia brutalmente golpeado por varios oficiales de la Fuerza Pública de la sétima comisaría de Hatillo.
Todo comenzó como un día de recreación para la familia Ubisco, a eso de la 1 p.m. el señor decide ir por su nieta, coge el carrito para traérsela caminando y de paso la paseaba un rato por el parque.
Al caminar y ver que la pequeña no llegaba pensó esperar dentro de un bar donde estaban unos amigos, compartió con ellos dos cervezas y luego salió para llamar a ver a qué hora llegaba la menor, pero las ganas de orinar no se hicieron esperar, ya que es diabético e hipertenso (médicamente estas personas no pueden retener el líquido).
Se dirigió a la tapia trasera de una casa, de una señora llamada Blanca, y al terminar su necesidad vio a los oficiales de la Fuerza Pública, quienes en tono grosero le pidieron la cédula, él se la dio y le dijeron que debía acompañarlos. Los amigos no sabían por qué, entonces les preguntaron y los uniformados indicaron que por realizar dicho acto en vía publica; según testigos, el señor les pidió que lo dejaran ir a dejar el carrito de la niña a la casa, pero no le quisieron dar el chance, en modo grosero lo metieron al cajón de la unidad y lo llevaron a la comisaría donde la tragedia comenzaría.
Al parecer, Ubisco en el calor del momento les pide explicaciones a los oficiales de por qué lo tenían ahí y estos de mal modo le gritaron e insultaron calentando el ánimo del señor, por lo que los escupió.
Los policías lo empujaron y le pidieron, dentro de la celda, que les diera las pertenencias, la víctima accede y cuando las pone en el suelo uno de los pacos lo patea, provocando que el hombre cayera inconsciente.
Le siguieron dando sin parar, al despertar del bombazo que le dieron en la cara, el herido se da cuenta que algo le pasó porque estaba lleno de sangre y le dolía mucho el rostro.
La pesadilla duró tres horas, los oficiales le dicen: “Ahora si, vaya a desangrarse al parque si quiere”, y lo dejaron en libertad.
De acuerdo con los allegados, Óscar toma el celular y llama a su hijo, quien estaba en Alajuela, para contarle lo sucedido; este habló con DIARIO EXTRA y explicó que cuando su padre lo llamó se vino de inmediato, sin saber lo que le esperaba.
Al llegar a San José se dirige a la Clínica Solón Núñez, donde su papá permanecía y el doctor le dijo que lo iban a trasladar al Hospital San Juan de Dios para que le hicieran los exámenes y placas.
Al llegar al centro médico y someterse a múltiples pruebas, el galeno les da la mala noticia de que tiene la cara partida en 5 y lo más seguro es que pierda un ojo.
El joven interpuso la acusación ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), denuncia 14-020470-0042-PE, documento del cual El Periódico de Más Venta en Costa Rica tiene copia, y asegura que llegará hasta las últimas consecuencias para que lo sucedido a Ubisco no se repita.
AUTORIDADES
El Periódico del Pueblo visitó el lugar de los hechos y la comisaría en busca de versiones y testigos.
En la central policial, William Burgos nos lee la bitácora del sábado 4 de octubre, día en que se dieron los hechos, e informa que detuvieron al señor porque se les había dicho que andaba enseñando su miembro y estaba haciendo disturbios, luego los escupió, asimismo indicó que Óscar llegó golpeado y sangrando.
También hablamos con el ministro de Seguridad, Celso Gamboa, quien informó no tener conocimiento de lo acontecido, pero aún así insta a la población para que acuse actos de agresión por parte de las autoridades; ellos no toleran y no están de acuerdo, bajo ninguna circunstancia, con las golpizas.
“Desconozco el caso pero no estamos de acuerdo con la agresión, hay que esperar a ver qué resuelven las autoridades, si ya interpusieron la denuncia, y aplicar el régimen disciplinario si se comprueban los hechos, insto a las personas para que denuncien actos de violencia”, adujo Gamboa.
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CRÉDITOS: Fotos: Herbert Arley
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Martes 07 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
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