La ley a su alcance

En los últimos dos años, me ha llamado la atención, porque también afecta el bolsillo, la decisión de las autoridades del Ministerio de Hacienda, con el argumento concreto sobre el pago del impuesto al ruedo de carros, motos y camiones.

Se les ha dotado de una circunstancia conocida por todos, para aumentar su valor de mercado, bajo el principio que rige a los bienes inmuebles, propiedades raíz, de un mayor valor por el paso de los años, comúnmente llamado “plusvalía”.

La cultura popular, el conocimiento prácticamente natural, la llamada sana crítica o experiencia, nos ha enseñado que el único bien de tenencia común que sube de valor con el paso del tiempo es el terreno, las casas y fincas.

En el caso de una máquina, específicamente un vehículo, es todo lo contrario.

Un automóvil a motor, con solo ser sacado nuevo de la agencia, pierde de un 5% a un 10%. Esto no es producto de una maldición ni regla matemática, sino por la naturaleza de ese bien.

La “plusvalía”, o mayor valor, está determinado por una sola razón: por la escasez. Todos los años hay menos tierra, y todos los meses los insumos para construir son más caros: el cemento, el hierro en varilla, la arena, madera, y hasta los salarios y cargas sociales, suben y nunca bajan.

Por eso es que las propiedades inmuebles, sobre todo las que están construidas, suben de precio con el tiempo, y tienen ese valor agregado con los años, la “plusvalía”.

El Ministerio de Hacienda y sus técnicos pueden usar cualquier fórmula matemática inductiva, para que el precio de mercado suba, pero no en la realidad, sino en papeles. El método inductivo es aquel que se utiliza con un fin propuesto, para insertar datos que hagan concordar la intención del alza, con el resultado final.

La oferta de carros nuevos y usados, el ingreso mensual de un flujo constante a las carreteras, aumentando la flota vehicular, desacredita el elemento fundamental para agregarle la “plusvalía” a los autos.

No son bienes escasos, y por esa razón, no aumenta su valor con su antigüedad. Al contrario, un chunche viejo es menos apetecido porque está depreciado y desgastado, porque es una máquina.

El único carro que podría subir de precio con el paso de los años es el carro de colección, pero Costa Rica no se mueve sobre piezas de museo.

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Viernes 21 Noviembre, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Lic. Gerardo Morales