“Cerrado por irregularidades tributarias”, así se anuncia a la entrada de los negocios con una cinta amarilla que coloca la Dirección de Tributación en castigo al mal comportamiento de los contribuyentes.
Esta semana por el no pago de impuesto de ventas, incumpliendo con declaraciones o no expedición de factura, clausuraron decenas de locales, pero en lo que llevamos del año ya suma más de 130 negocios.
El viceministro de Ingresos, Fernando Rodríguez indicó que es un mensaje claro de que “no vamos a tolerar que nos deban impuestos”.
Los locales se cierran por hasta cinco días, después de llamadas de atención y plazo de acuerdo de pago que les ofrece la entidad.
Sin nuevos impuestos, el Gobierno ha fortalecido la mejora en la recaudación de impuestos, entre los que figura esta seguidilla y castigo a los negocios.
Hacienda también ha desatado campañas en redes sociales pidiendo a los ticos que denuncien los negocios que no les entregan facturas, y que se sospecha que no cancelan sus impuestos.
Rodríguez enfatizó que hay una directriz interna a los funcionarios de la Dirección de Tributación a no tener miramientos para clausurar los negocios.