Martes 23, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Nacionales

Se agarró con el diablo

  • Así empieza la vida de la máscara del temido diablo

  • Luis Vargas tiene 43 años de ser mascarero

  • El artesano tiene su taller al costado del Parque de Barva

Durante mes y medio, a Luis Fernando Vargas, un reconocido mascarero de Barva, le tocó agarrarse con el diablo, una máscara que prepara para hoy, Día de las Mascaradas.

Para el experimentado artesano, hacer la máscara del diablo es una de las mejores experiencias que disfruta en su taller ubicado al costado oeste del Parque de Barva.

Don Luis moldeó durante 40 minutos cinco kilos de barro sobre un tarro de pintura que le sirvió como base. Con sus manos comenzó a darle la forma. Después forró la cara hecha de barro con papel maché. Este se hace pegando siete pliegos de material de periódico con bolsas de cemento. Luego licuó el primero con agua que le sirvió como pasta para darle el acabado a la infernal figura. Finalmente pintó al pisuicas con los colores que lo caracterizan: rojo y negro.

 

43 AÑOS DE MASCARERO

 

Luis vendió su primera máscara cuando tenía 18 años a un centro de ancianos en Puriscal. Recuerda que fueron 20 piezas y cobró, hace 35 años, ¢75 mil, le pagaron en abonos y al final le quedaron debiendo ¢5 mil.

Luis Fernando trabaja como asistente administrativo en un colegio de Barva y promete que cuando cumpla 50 años en el oficio dejará su taller.

“Mis hermanos y yo espiábamos a un vecino que fue mascarero toda la vida y así fue como aprendí”, detalla el barveño.

Vargas descubrió hace cinco años la fórmula que tenían sus colegas de trayectoria para que a las creaciones no se las comiera la polilla. Detalló que los expertos aplicaban un sellador por dentro que las protegía, incluso contó que posee una máscara que ronda los 70 años, confeccionada por Carlos Salas, uno de los pioneros de esta tradición en el cantón florense.

El artesano narró que después de la muerte de Salas llegaron a sus manos obras históricas, que guarda como recuerdo del maestro, a quien miraba desde la cerca de su casa.

“Don Carlos tuvo la particularidad que no heredó su conocimiento a nadie porque no tuvo hijos ni tampoco compartió con quienes deseamos aprender”, expresa el folclorista, quien lleva 43 años de hacer diablos, gigantas y cuanto retrato le lleven.

PERIODISTA:

CRÉDITOS: Fotos: Mauricio Aguilar

EMAIL:

Viernes 31 Octubre, 2014

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA