Desde ayer la huelga de los muelles limonenses tomó otro rumbo al empezar las protestas callejeras que incluyeron traileros, quienes propiciaron el caos durante más de tres horas, en una caravana que comenzó en el centro de esa provincia y recorrió la ruta 32 y Moín.
Las protestas subieron de tono ayer a primeras horas, cuando la junta directiva del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) mostró su fuerza en una marcha que arrancó a las 11:30 a.m. en el edificio de ese gremio, con la participación de unos 30 camioneros que le dieron su apoyo incondicional, así como autos particulares, motocicletas y bicicletas.
Adicionalmente iban muchos huelguistas colados que se subieron a los vehículos de amigos o iban de copilotos de los traileros. Algunos hasta se dieron el lujo de pagar taxistas informales para que los llevaran a la marcha.
Salieron a las 11:30 a.m. en punto y terminaron casi a las 3 p.m., cuando regresaron al local de Sintrajap para disfrutar de un almuerzo proporcionado por ese sindicato.
Desde el inicio las consignas, lemas, gritos, pancartas, carteles y hasta el lenguaje corporal daban muestras de la indignación de los huelguistas por la forma como la administración Solís ha manejado el conflicto y en general la política hacia Limón.
Para ellos el anuncio que el gobierno hizo el lunes, de invertir varios miles de millones de colones en esa región, no tiene pies ni cabeza, tampoco es una solución válida para la huelga porque lo único que quieren y ya está más que demostrado jurídicamente es que se puede renegociar la exclusividad de los movimientos de contenedores en los muelles del Atlántico, donde Japdeva pueda competir en igualdad de condiciones con APM Terminals.
SE RENEGOCIARON OTRAS CLÁUSULAS
De acuerdo con los sindicalistas, ya el gobierno renegoció algunas de las cláusulas y dejó por fuera la 9.1, que es la cuestionada por los gremios.
Para Sintrajap lo que falta es voluntad política del gobierno, eso los ha llenado de ira, al igual que la forma en que la policía ha intervenido los muelles y detenido a los trabajadores.
La manifestación provocó un caos y paralizó Limón toda la mañana y parte de la tarde porque la inmensa caravana recorrió los tribunales, tomó el final de la ruta 32 y se enrumbó lentamente hacia Moín.
A lo largo de esos 6 kilómetros, a paso de tortuga, se detuvieron en múltiples ocasiones e increparon a conductores y empresarios para que se incorporaran al movimiento de huelga.
ÁNIMOS CALDEADOS
En más de una ocasión los ánimos se caldearon al producirse discusiones entre conductores y huelguistas que estuvieron a punto de llegar a los golpes.
También pasó lo contrario, que dueños de vehículos mostraran su apoyo al movimiento y comenzaran a tocar el claxon en señal de apoyo.
Durante todo el recorrido docenas de conductores no dejaban de tocar sus bocinas y aceleraban al máximo para provocar un escándalo que se escuchaba a más de 500 metros.
La policía e inspectores de tránsito que fueron sorprendidos por la protesta debieron retroceder en varias ocasiones porque podría generarse una ola de violencia.
Donde estuvo a punto de armarse la confrontación fue en Moín, pues al llegar los huelguistas estaban varias decenas de antimotines listos para intervenir y no permitir que los trabajadores tomaran el muelle.
Sin embargo hubo un enfrentamiento verbal, donde los huelguistas les gritaban a los uniformados que solo están luchando por la defensa de una institución. Sarcásticamente unos les daban las gracias por protegerlos y les decían que los consideraban por ese trabajo tan difícil.
Después de ese episodio los manifestantes regresaron por la vía de la costa a Sintrajap y los oficiales corrieron a toda velocidad a custodiar el muelle Alemán, cuya visita no estaba entre los planes de los huelguistas.
NOCHES DE VIOLENCIA
Aunque los sindicalistas han dicho en varias ocasiones que los disturbios por las noches en los barrios más populosos de Limón no están relacionados con la huelga, los bloqueos y enfrentamientos con la policía no se han detenido en los dos últimos días. La noche del lunes volvieron a registrarse enfrentamientos a pedradas entre un grupo de jóvenes y la Fuerza Pública en Corales 1, Limoncito y Cieneguita.
Todas las noches en esos lugares grupos de muchachos arman barricadas, sacan a la policía a pedradas y se dan a la fuga. En Corales la topografía del terreno al haber una colina con muchos trillos y recovecos ha hecho que la policía no pueda detener a uno solo de los rebeldes.
En cambio en la entrada a Limoncito cada noche se ha detenido a uno de los revoltosos. La tarea ha sido complicada en este lugar porque usan el cementerio como escondite.
Otro foco de violencia todas las noches sigue siendo Cieneguita, donde los bloqueos y enfrentamientos a pedradas hacen que los gases lacrimógenos se usen en grandes cantidades.
La noche y madrugada del lunes se produjeron 10 alertas de bloqueos, 5 positivas y 5 negativas, y solo se detuvo a un joven por lanzarle piedras a la policía.
PERIODISTA:
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes y Manuel Zamora, corresponsal
EMAIL:
Miércoles 29 Octubre, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA