Los traficantes de niños estarían detrás de colocar en nuestro país a siete nicaragüenses menores de edad que están sembrando el terror en Guanacaste y las diferentes autoridades no saben qué hacer para detener la ola de violencia que estos carajillos están desatando.
A este grupo de niños se les ha denominado “Los Chigüines” y comprenden edades entre los 13 (cinco de ellos), y 15 años. Según la policía, sus líderes provienen de Managua, Rivas, Ciudad Sandino y Santa Marta. Inclusive dos de ellos dicen vivir en la calle, el resto asegura tener un domicilio fijo, manifiestan que para surgir decidieron dejar a sus familias y pueblos.
Patricia Hernández, coordinadora de gerencia técnica del Patronato Nacional de la Infancia aseguró a DIARIO EXTRA que estos chicos presentan ciertas características.
“Formamos una comisión para brindar la protección de los menores que son personas que están en conductas delictivas, ante eso hemos realizado coordinaciones para el resguardo nocturno y la alimentación. Se han hecho gestiones con las autoridades nicaragüenses para lograr un retorno a su país, existe un factor que los está moviendo”, explicó.
Tal como lo informó este medio, el grupo empezó a pedir dinero cerca del centro comercial de Liberia, luego fueron identificados delinquiendo, algunos con causas pendientes en Costa Rica. Además tienen varios días de no bañarse, algunos son parientes y presentan diversas señales en el cuerpo, lo que ha provocado que la gente de la pampa peguen el grito al cielo.
