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Opinión

Alternativas

Para la felicidad personal y para la eficiencia social es preciso que la calidad de la educación sea adecuada. Hoy necesitamos matemáticas y ciencia. Hay gran oferta de trabajo para técnicos medios y superiores.

 

Las pruebas PISA (evaluaciones de educación de la OECD) de 2009 y de 2012 nos demuestran el atraso de nuestra educación pública en promover habilidades en matemáticas y ciencia. Los resultados de las pruebas de bachillerato año con año lo confirman. En 2013 un 84% en matemáticas y entre un 70 y 83 % en ciencias no las aprobó, con gran diferencia de resultados en contra de los colegios públicos. Eso no obstante que en los primeros lugares por colegios destacan los científicos que son públicos, pero solo atienden a una pequeña porción del estudiantado.

 

Comparaciones internacionales y estudios indican que las condiciones de los docentes (conocimientos, incentivos y prestigio) son la causa más importante de la calidad educativa.

 

Este es un tema difícil. No se trata de buscar culpables. Si no todos los docentes son competentes eso es falla de la sociedad, de todos nosotros, que no hemos sabido seleccionarlos y capacitarlos. Analizar estos temas no debe ser visto como descalificación ni enjuiciamiento de los docentes.

 

Hace unos años la falta de profesores titulados en matemáticas y ciencias parecía ser la causa de los pobres resultados de esas materias. Ahora tenemos profesores titulados y los resultados siguen inaceptables.

 

En 2010 la Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad realizó una prueba que abarcó al 83% de los docentes de matemáticas de educación pública secundaria.

 

Solo un 2,5% de ellos no tenían estudios en la enseñanza de las matemáticas y un 87% tenían al menos grado universitario de profesor de secundaria.

 

Pues bien, solo la mitad de los docentes evaluados mostraron dominio de los conocimientos estipulados en el programa vigente.

 

En junio del 2011 un segundo informe sobre esa prueba comparó los promedios según la universidad en que se graduaron. Los docentes con grado de bachiller graduados en universidades privadas, (49% del total) tuvieron nota promedio por debajo del total de bachilleres. En algunas universidades los resultados son mucho más bajos. El segundo grupo en cantidad de docentes son licenciados. Un 48,7 de ellos se graduaron de universidades privadas en que obtuvieron resultados muy por debajo del promedio. (Un 19% lo hicieron de universidades privadas cuyos resultados estuvieron por encima del promedio).

 

Independientemente de si el resultado es por el plan de estudio de la universidad o porque las públicas seleccionen los mejores estudiantes, la conclusión es que se requiere comprobar el conocimiento de los docentes que se vayan a contratar. Se debería exceptuar a quienes provengan de carreras acreditadas.

 

Así se lograría que quienes imparten los conocimientos los posean. Claro que además se requiere insistir permanentemente en la capacitación y en una adecuada y respetuosa evaluación.

 

La Sala Constitucional ya en 2012 determinó que el Servicio Civil en la selección de personal debe incluir pruebas de conocimientos, pero en noviembre de 2013 se dio un plazo de 7 años y medio para implementar esa resolución.

 

Las necesidades educativas de nuestros jóvenes no permiten tanta espera.

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Lunes 20 Octubre, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Miguel Ángel Rodríguez

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