Héctor Chinchilla, alcalde Golfito, tuvo que trabajar ayer fuera de la Municipalidad porque los empleados que se mantienen en huelga desde el jueves cerraron con candados el edificio para que se iniciaran las negociaciones.
Desde la mañana los colaboradores cerraron el inmueble, por lo que cuando el Alcalde llegó no pudo entrar, entonces de inmediato pidió ayuda a la Fuerza Pública, quien pasado el mediodía llegó a investigar lo sucedido. Pese a que pidieron a los manifestantes que dijeran quién tiene las llaves, nadie contestó, por lo que los uniformados se marcharon a la delegación y el jerarca tuvo que pedir una oficina cercana para sus quehaceres.
El jueves estalló el paro general indefinido en el gobierno local de Golfito, donde los indignados empleados exigen el pago del reajuste salarial que entró a regir para los funcionarios públicos desde enero.
Carmen Bellanero, del Sindicato de Empleados Municipales de Golfito (SEMG), comentó que a algunos se lo han cancelado, pero hay otros rubros que se les adeuda desde hace 8 años, lo cual se relaciona con anualidades.
Sobre quién puso los candados, negó que haya sido SEMG. “Desconozco quién cerró la Muni. Cuando llegamos ya estaba así, el Alcalde tampoco fue. Esta es una huelga pacífica”, afirmó.
El mandatario local estaba visiblemente molesto porque lo dejaron sin ingreso. “Pregunté quién tenía las llaves, que me las dieran para entrar a trabajar y todos se volvieron a ver las caras y nadie dijo nada”, admitió Chinchilla.
Adujo que se ha atrasado un poco en saldar los compromisos con los colaboradores, pero ha sido por los trámites engorrosos, no solo en el Concejo Municipal, sino de Unidad Técnica y el Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, aseguró que la mayoría de los convenios firmados con el sindicato se ha cumplido.
