Esteban Jiménez, técnico campeón del fútbol sala, terminó sin voz, muy agitado y con los ojos llorosos. Su equipo volvió a levantar la copa y tiene un récord de 62 partidos invicto.
El timonel le dedica el cetro a su madrecita Flory Díaz, quien está enferma.
“Le dedico el título a mi madre, que está enferma, a Dios porque aunque digan que no juega tiene un ojo guiñado hacia nosotros. Dios premia la parte que no ven”, declaró.
Presume de dirigir al mejor equipo de fútbol sala del país, que logró el bicampeonato y con toda firmeza dijo: “Vamos por el tricampeonato”.
Sabe que conforme le sumen partidos al invicto están más cerca de perder, pero tiene claro que “si nos van a ganar van a tener que hacer un esfuerzo mayor del que hicieron (Peralta) porque Borussia nunca se va a dar por vencido”.
Lamentó la bronca que se armó. “Todo el mundo quiere ganar, las aficiones están enardecidas”, agregó.
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CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Lunes 22 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM