“Las gente nos ataca y nos ataca a los alcaldes, sin saber que las municipalidades son monstruos de dos cabezas y figura bifronte. Una de las cabezas es el Concejo Municipal y la otra el alcalde. Casi nunca se ponen de acuerdo para nada”, declaró Horacio Alvarado Bogantes, alcalde de Belén.
Comentó ampliamente la ingobernabilidad que se viene presentando en las gobiernos locales por la atomización de fracciones y partidos locales, lo que hace que haya muchas posiciones a veces incompatibles.
Para este alcalde los concejos municipales no han entendido que su función es generar políticas para su cantón y no meterse en los asuntos administrativos. No obstante, alegó que la mayoría de los ellos han olvidado su función y quieren coadministrar.
NO HAY ALCALDES DE VERDAD
“Me atrevo a decir que no hay una sola municipalidad donde los regidores hayan generado políticas sino que está pasando lo mismo que en la Asamblea Legislativa”, dijo.
Por eso aseguró que en Costa Rica no hay alcaldes de verdad sino ejecutivos municipales.
“Nos atacan y nos atacan, y nadie sabe lo que está pasando. Lo que hay es un tremendo problema por esa figura bifronte, por eso es necesario hacerle modificaciones al Código Municipal”, agregó.
Dijo que en San Antonio de Belén tiene cinco regidores y sobre cualquier tema debe hablar con cada uno por aparte para explicarle todo.
Luis Barrantes, alcalde de Zarcero y directivo de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), asegura que la ingobernabilidad en las municipalidades los obliga a gestionar cambios en el Código Municipal.
Comentó que la atomización de partidos políticos hace casi imposible llegar a consensos sobre todo tipo de temas, incluyendo las obras y presupuestos.
“Los problemas se dan entre los propios regidores, que no toman las decisiones, y entre estos con el alcalde también por conflictos políticos. Es casi imposible llegar a consensos en los concejos y otras veces el conflicto es entre este órgano y el alcalde”, explicó.
LA CONTRALORA LO DIJO
Barrantes indicó que la propia contralora Marta Acosta en la Comisión de Asuntos Municipales confirmó que es una verdad que está afectando el funcionamiento de los gobiernos locales.
“En muchas municipalidades, no todas, se genera un tema político que lo que hace es entrabar la administración, la labor de la alcaldía. Los órganos políticos impiden que se tomen decisiones. Le voy a dar un para de casos: Miramar tiene 5 regidores de 5 partidos diferentes, San Mateo igual. Entonces ahí hay un sentimiento político que no podemos negar.
Cuesta conciliar posiciones entre ellos y entre ellos y la alcaldía. A veces por sacarse clavos el regidor equis se para en la escoba, popularmente hablando, y no permite la aprobación de cosas que a la administración le urgen. Por eso la contralora llamó la atención”, comentó el alcalde de Zarcero.
SE PARALIZA EL ACCIONAR
Agregó que en muchos casos esa situación paraliza el accionar del gobierno local y no se ponen de acuerdo ni para las cosas mínimas.
“No es en todas pero sí en términos generales los problemas en los gobiernos locales se dan por esa situación, por eso no se pueden hacer obras y proyectos. Por eso es necesario poner sobre el tapete la aprobación de una reforma al Código Municipal, donde se delimiten las funciones de cada quien, que el órgano político vea las cosas políticas y la alcaldía la administración.
Veamos solo un ejemplo: el alcalde debe entregar a los regidores cualquier modificación al presupuesto. ¿Acaso el presidente tiene que pedirle permiso a la Asamblea Legislativa para hacer lo mismo?”, acotó.
Barrantes dijo que para resolver esta problemática y que el alcalde pueda realizar los cambios en el presupuesto municipal es necesario modificar el Código Municipal para delimitar las competencias.
“En la actualidad varios concejos están revueltos contra el alcalde, se le paran en la escoba, no se aprueba nada y los proyectos se paralizan, lo mismo que la ejecución de obras. Esto trae consecuencias serias”, sentenció.
“Es casi imposible llegar a consensos en los concejos y otras veces el conflicto es entre este órgano y el alcalde. Con la reforma se le darían potestades al alcalde porque ahora son de mentirillas, no es una figura consolidada, como en Colombia, Estados Unidos y otros países”, concluyó .
ES UN PROBLEMA DEL SISTEMA
Karen Porras, directora ejecutiva de la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL), dijo que esa situación no es generalizada en las 81 municipalidades del país.
Explicó que este es un problema del sistema de elección creado cuando en Costa Rica había un bipartidismo muy marcado, pero al existir una gran gama de partidos locales surgió la problemática que llevaría a modernizar el Código Municipal.
Para ella el modelo de elección y el desfase que hay entre los comicios de regidores y los de alcalde ha provocado esta situación.
“Esto es coyuntural. Estamos pensando en que esta situación cambiará en el 2016, cuando se unifiquen las elecciones. Ahí se minimizará el problema porque alcaldes, regidores, munícipes y concejales estarán en las mismas condiciones”, aseguró.
Agregó que muchos de los problemas surgen porque los regidores son “más espueludos” que los alcaldes, tienen más experiencia y “no comen cuento”.
“Cada municipalidad tiene su realidad”, concluyó.
