Pese a la controversia que se generó desde la llegada a la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) de Mariano Figueres Olsen y si era necesaria la continuidad de dicho órgano, que siempre ha sido cuestionado por actuar como una policía política, al parecer esta vez sí le llegó su fin.
Lo anterior después de que se diera a conocer entre algunos diputados la semana anterior el proyecto “Ley de Transformación de la Dirección de Inteligencia y Seguridad del Estado en Dirección de Inteligencia Estratégica Nacional (DIEN)”, informe Confidencial 207, del cual DIARIO EXTRA tiene copia.
En dicho informe se da a conocer cómo a “lo largo del tiempo la ciudadanía ha conocido diversas denuncias relacionadas con la participación de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), en actividades que muchos han calificado como ajenas a lo que debiera ser su giro ordinario de funcionamiento, involucrando a componentes de la DIS en violaciones a los derechos fundamentales de la intimidad, la libertad, el secreto de las comunicaciones y de reunión, entre otros”.
Pues bien, después de los cuatro proyectos que duermen el sueño de los justos en Cuesta de Moras sale a la luz pública este nuevo proyecto, donde según su creador lo que pretende es “establecer un marco legal e institucional para el desarrollo de actividades de inteligencia prospectiva y estratégica por parte del Estado costarricense, que permita la formulación, planificación, ejecución y evaluación de las políticas de Estado en esta materia”.
Con lo anterior la DIS pasaría a cambiar también de nombre y se llamaría Dirección de Inteligencia Estratégica Nacional (DIEN). Sería la institución especializada en las actividades de inteligencia prospectiva y estratégica.
COMISIÓN FISCALIZADORA Y DEFENSOR DE LOS HABITANTES
En todo ese programa de buenas intenciones también indica dicho informe que junto a la DIEN nace una comisión fiscalizadora que estaría conformada por:
El ministro de la Presidencia, quien además convocará de forma ordinaria y presidirá.
El presidente de la Asamblea Legislativa.
El presidente de la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia.
El defensor de los habitantes.
El director de la DIEN en calidad de secretario de la comisión.
Los anteriores deberán reunirse una vez al año de manera ordinaria “y cuando sea requerido por el ministro de la Presidencia o por mayoría del resto de miembros”.
Además tendrá el deber de girar recomendaciones al señor presidente de la República, sus sesiones serán secretas y sus miembros deberán guardar total confidencialidad.
La DIEN recibirá los recursos económicos “que anualmente el Ministerio de la Presidencia destine del presupuesto nacional. De las transferencias que otras instituciones públicas realicen a su favor. De las donaciones o subvenciones que reciba de organismos internacionales, siempre y cuando no comprometan la independencia, transparencia y autonomía de la DIEN. Los recursos generados en sus cuentas por efecto de intereses”.
Otro aspecto importante en cuanto a transparencia o rendición de cuentas se refiere a que “previa autorización del presidente de la República, el director general de la DIEN podrá poner a disposición pública los informes de las investigaciones finalizadas, desistidas o archivadas”.
Cabe señalar que en materia de fiscalización presupuestaria la DIEN también deberá acatar las disposiciones de la Contraloría General de la República.
Pese a que dicho proyecto no ha sido analizado por su fondo en el Congreso, desde la semana anterior se vio al director Mariano Figueres haciendo lobby en la Asamblea Legislativa y podría ser presentado por el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, el 31 de octubre.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Foto: Isaac Villalta
EMAIL: [email protected]
Martes 16 Septiembre, 2014
HORA: 12:00 AM
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