Trabajadores del Patronato Nacional de Ciegos (Panaci) y cinco organizaciones de personas con ese tipo de discapacidad denunciaron ayer el caos, persecución y acoso que padecen en esa institución y que ninguna autoridad de Gobierno les ha prestado atención.
Miembros de la Fundación Helen Keller, la Asociación Pro Patronato Nacional de Ciegos (PROPANACI), la Cooperativa Autogestionaria de Personas Activas con Discapacidad (Coopeapad), la Asociación Deportiva para Ciegos (APEDEC), Asociación de Padres de Niños con Discapacidad Visual (APADIVI) y la Comisión Coordinadora de Ciegos de Costa Rica denunciaron ayer los abusos de dos de los directivos de esa entidad, que extrañamente también son ciegos. Todos recibieron el apoyo de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP)
El Patronato Nacional de Ciegos es una Institución Pública que desarrolla una importante labor en el área de la discapacidad visual representando para esa comunidad una institución que les permita salir adelante en la vida.
No obstante luego de conseguir una serie de conquistas, van en retroceso por la junta directiva imperante, según lo comunicó Ileana Chacón de la Fundación Keller, quien se hizo acompañar de su perra guía Shiá.
Comentó que en Costa Rica hay alrededor de 300 mil personas con discapacidad visual, por lo que el presupuesto de ¢163 millones no alcanza ni para ¢600 por persona, por lo que está al borde del colapso económico.
“Hay una lucha de poder en la junta directiva que hace que esté estancada, y cada día vaya hacia un colapso inminente. Peligra que sea cerrado”, dijo.
Por su parte, Yamileth Calvo de Asociación Pro Patronato Nacional de Ciegos comentó que las oficinas de Panaci siempre fue un lugar de encuentro de esta comunidad por cuanto tenían computadoras y recibían una excelente atención. Cuando personas con discapacidad tenían problemas con sus bastones ahí se los arreglaban o se los vendían.
Por ello tenían sus oficinas en esa institución pero fueron desalojados y se prohibió que fuera el centro de reunión, ya no pueden usar las computadoras adaptadas para ellos.
Álvaro Valverde de la ANEP, denunció que las dos personas que fueron nombradas por los no videntes están causando esta crisis. “Ellos tienen prácticamente secuestrada la institución, no la dejan que avance. Acosan a los trabajadores. Llegaron al colmo de comunicarle a los trabajadores que solo pueden salir para ir al baño. Llegaron a la institución con un látigo en la mano”, dijo.
Mientras tanto, Leticia Hidalgo, directora ejecutivo de esa entidad, confirmó que está en el caos total, habiendo recursos no se ha comprado un vehículo ni remodelado una casa por cuanto la junta directiva no lo aprueba.
“Se paralizaron las capacitaciones y todos los servicios que se prestaban por acuerdo de la junta directiva. No me explico como dos personas pueden manipular a toda una junta directiva. A mí primero me prohibieron tomar mis vacaciones y no pude tener libre ni cuando murió mi hermana, luego me obligaron a tomar 3 meses. Prácticamente el Panaci está secuestrado por estas personas”, concluyó Hidalgo.
