Ayer el pueblo costarricense le dijo adiós a doña Floribeth Mora, quien se convirtió desde hace algunos meses en la mujer que le permitirá a Juan Pablo II ser santo. Ella partió hacia Roma, donde vivirá la ceremonia de canonización en el Vaticano y será presidida por el papa Francisco.
¿Qué le va a decir al Papa cuando lo tenga de frente durante la audiencia privada que se tiene prevista para los próximos días? “Le voy a pedir que venga a Costa Rica porque él se ha encargado de unir a las personas sin importar su religión, todos lo amamos y oramos por él y en unos años ojalá tengamos la oportunidad de ver cómo lo convierten en santo también”.
LE LLEVA UNA NEGRITA
Para su viaje lleva varias maletas, sin embargo hay dos cosas muy especiales que debe entregarle en sus manos al papa Francisco: la primera es una Negrita de los Ángeles, presente que le lleva de su parte.
De igual forma carga una maleta de peticiones con cartas, rosarios y escapularios que le han hecho llegar para que las lleve a Roma, cada uno de estos detallitos van inundados de fe por parte de los remitentes.
Ella va a ir acompañada por su esposo Edwin Arce y dos de sus hijos, el mayor y el menor quienes estarán en todo momento para cuidarla. A las actividades irá vestida de negro, como lo ordena el protocolo del Vaticano, además usará un velo del mismo color.
PERIODISTA: Sandra Cordero G
CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes y Juan Carlos Rubí
EMAIL: [email protected]
Miércoles 23 Abril, 2014
HORA: 12:00 AM