Valencia. (EFE) - La final de la Copa del Rey nos depara hoy en Mestalla un clásico del fútbol español al que llega el Barcelona con un agujero en el alma tras su eliminación europea y ver reducidas sus opciones ligueras ante un Real Madrid que busca el primer título de la “era Ancelotti” sin Cristiano Ronaldo.
El Barcelona llega a la gran final con un agujero en el alma y otro en el eje de la zaga. Aspirante hace una semana a ganarlo todo, las dos últimas derrotas ante Atlético de Madrid y Granada lo dejaron fuera de la Liga de Campeones y prácticamente han finiquitado sus opciones de revalidar el título de Liga.
Como en tiempo pasados, el Barça ahora intenta salvar la temporada con un trofeo menor, que no hace tanto, con Pep Guardiola en el banquillo, ganaba casi por inercia y esta vez le permitiría, al menos, restituir parte del orgullo perdido.
No será fácil porque en frente tendrá al eterno rival, un Real Madrid que le tiene especiales ganas después de caer en los dos partidos de Liga (2-1 en el Camp Nou y 3-4 en el Santiago Bernabéu) y ya le ganó en la última final copera, en la que se vieron las caras, precisamente en este mismo escenario (1-0 en 2011 con gol de Cristiano Ronaldo en tiempos extra).
Además los catalanes vuelven a tener graves problemas para confeccionar una defensa de garantías. Gerard Piqué, con una fisura en la cadera; Carles Puyol, que sigue con sus problemas en la rodilla derecha; y Marc Bartra, que arrastra una sobrecarga en los isquiotibiales derechos, viajaron sin tener el alta médica.
Gerardo “Tata” Martino no podrá decidir, hasta última hora, quién acompaña al argentino Javier Mascherano en el eje de la defensa.
El engranaje final debe tener como objetivo principal explotar las cualidades de un Messi que lleva desaparecido los dos últimos partidos, pero que suele responder a una semana de críticas con actuaciones memorables y tiene tomada la medida al gran rival.
El Real Madrid lo sabe bien, pues ha sufrido su ira hasta en 21 ocasiones, justo los goles que lleva contra el conjunto blanco en 23 partidos. Nadie, en la historia de los clásicos, ha marcado más que él.
El Barcelona tratará de conseguir hoy en Mestalla su 27 título de la Copa del Rey, mientras que el Real Madrid buscará el 19. El último dejó un sabor de boca que no se olvida en el madridismo. Era el primer título con José Mourinho en el banquillo y cortaba la hegemonía del Barça de Pep Guardiola.
El héroe de aquella final, con aquel testarazo en la prórroga, lo verá desde la grada. Cristiano Ronaldo no llega a tiempo y una lesión muscular en el bíceps femoral izquierdo lo deja fuera de combate. Exige a sus compañeros aumentar el esfuerzo, ser más solidarios en las ayudas y sumar juntos para cubrir la ausencia de su gran líder.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Miércoles 16 Abril, 2014
HORA: 12:00 AM
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