Apesar que el periodo de matrícula en todos los centros educativos del país ya finalizó, todavía muchos niños y jóvenes no han podido ser ubicados en alguno, especialmente porque su casa no se encuentra en las inmediaciones de la escuela o el colegio.
Rocío Solís, de la Contraloría de Derechos de la Niñez, del Ministerio de Educación Pública (Mep) explicó que a pesar de que es un derecho de la niñez tener acceso a la educación gratuita, esto no significa que se le deba dar en el lugar o institución que los padres determinen, de manera que si alguno se quedó sin espacio, lo que tiene que hacer es acudir a la dirección regional que le corresponde, según la ubicación de su casa y explicarle al director regional su caso para que se le busque espacio dentro de su circuito escolar.
“En este momento todas las oficinas regionales del MEP están cerradas, pero cuando regresan el lunes 20, ya los directores deben tener una lista de los lugares donde hay espacio para ubicar a los estudiantes pendientes”, explicó Solís.
También existe la posibilidad de que una vez iniciado el curso lectivo aquellos estudiantes que se encuentran en lista de espera en una institución sean aceptados, ya que se liberó algún espacio, en ese caso existe la posibilidad de que aunque esté matriculado en otro lugar, sea trasladado a donde sus padres deseaban inicialmente, pero como esta es solo una posibilidad, la recomendación que dan los docentes es que no se espere hasta el final, sino que en cuanto abran la Dirección Regional comience los trámites para buscarle espacio en otro centro educativo.
EXCEPCIÓN
Solo en aquellos casos en donde los alumnos ya pasaron la edad para poder estar dentro del nivel educativo que por conocimiento les corresponde (separación por grupo etario), es cuando no se les permite matricular en el sistema tradicional de educación y se les niega la matrícula. Este es el caso de los estudiantes que han perdido el año en más de dos oportunidades.
Solís comentó, que a pesar de que en estos casos también se les mantiene el derecho a la educación, ellos deben de hacer a través de otro sistema, ya sea educación nocturna para los que van al colegio, o aula abierta para los niveles anteriores e incluso para la secundaria.
“Cada centro educativo es el que valora la situación de su estudiante, ya que en algunos casos por la madurez del menor o por ciertas características se determina que se le puede dar la oportunidad de continuar en el sistema”, añadió la funcionaria.
