Un nuevo desalojo ejecutó la Fuerza Pública de Liberia para 50 familias (mujeres, niños y niñas, adultos mayores) que se encontraban instaladas en ranchos ilegalmente en la finca El Aguacate, ubicada a unos seis kilómetros al noroeste de Liberia, a un costado de la ruta Interamericana norte.
Al menos 200 personas se vieron afectadas por esta acción, las cuales llegaron hasta esa propiedad en busca de un terreno donde asentarse y tener mejores condiciones de vida.
El contingente policial recibió la orden tras la denuncia del propietario Adolfo Baltodano, quien pidió a la justicia recuperar sus tierras usurpadas meses atrás.
“Cala”, como conocían al dueño de la finca, murió pero sus hijos siguieron la lucha que su padre tenía de retomar las hectáreas tomadas por los precaristas.
Como justificación, los afectados alegaron que las tierras no eran ocupadas por nadie y ellos se metieron para laborar en agricultura, por lo que solicitarán al Estado que les den el beneficio de regresar.
Sin embargo, la finca de cientos de hectáreas tiene escritura legal donde los invasores no pueden violar las leyes, por lo que difícilmente accedan a su petición.
En medio del desalojo hubo varias personas que se negaron a salir del lugar, por lo que la policía debió detenerlos y llevarlos a la Fiscalía por resistencia a la autoridad, según indicó el jefe policial Francisco Cordero.
Las autoridades confirmaron que en caso de que algún detenido tenga expediente abierto por invasión de esta finca, puede ser castigado por la ley como desacato a la autoridad.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Johnny Méndez Corresponsal
EMAIL: [email protected]
Miércoles 08 Enero, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA