¿Error en decreto o contrato amañado?

Editorial

La salida de Luis Amador, exjerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), sigue dando de qué hablar. Ahora nuevos actores aparecen dando su versión de los hechos.

Entre más funcionarios hablan, más interrogantes surgen. ¿Hubo un contrato amañado? ¿Se usó un decreto de emergencia de manera incorrecta? ¿O ambas?

Lo que más preocupa, según las publicaciones en prensa, es que el mandatario no habría sido ajeno a ambos procesos. Por el contrario, todo apunta a que pudo tener conocimiento de lo que ocurría.

Al final el Ministerio Público determinará cuál es la verdad de los hechos, porque ciertamente, cuando hablamos de probidad y transparencia, debemos pregonar con el ejemplo.

Sí es grave que el presidente Rodrigo Chaves pudiera justificar el uso de fondos de emergencia para atender daños en la pista del aeropuerto internacional Daniel Oduber, que se dieron cinco años antes de que ocurriera la tormenta Bonnie.

¿Lo embarcaron, se embarcó o hay más de un embarcado? La población merece una explicación sobre lo que está pasando. Hasta ahora la auditoría interna de la Comisión Nacional de Atención y Prevención de Emergencias (CNE) no ha dicho ni una palabra.

Tenemos del otro lado a Fernando Naranjo, director de Aviación Civil, señalando como responsable del famoso decreto a la CNE. ¿Entonces por qué remover solo a Amador? ¿Por qué esa protección especial hacia el presidente de dicha institución, Alejandro Picado?

Nos queda claro que desde el inicio la comisión conocía de los términos de la licitación para la ejecución de obras y los lineamientos establecidos por el MOPT y Aviación Civil.

Lo que se sustenta con las declaraciones del presidente de MECO, José Alfredo Sánchez, quien aduce que Chaves estaba involucrado en el proceso de contratación de obras en el aeropuerto y pudo haber frenado la licitación si es que presumía de alguna irregularidad, cosa que no hizo.

Reiteramos, no está mal el haber reparado la pista del aeropuerto que bien podría considerarse una emergencia, pero por otros motivos, y no debió efectuarse una justificación de obras sin un marco de legalidad.

El hecho de que el caso ya se encuentre en la Fiscalía bien podría limitar la profundidad de la investigación que pueda realizar la Asamblea Legislativa.

Todo apunta a que Luis Amador desde su “autoexilio” es poco lo que aportaría, pero sin duda esta sombra lo acompañará hasta su regreso en 2026.

Si fuera cierto que todo este escándalo parte de una rencilla política a lo interno de los grupos que acompañan a Chaves, existe el riesgo de que más bien se convierta en bumerán hacia el Gobierno y la propia figura del mandatario.

No deja de ser curioso que, en medio de toda la revuelta, Federico “Choreco” Cruz, quien en algún momento fuera cercano al presidente, decida retirarse del partido Aquí Costa Rica Manda, con el que presuntamente buscarían mantenerse en el poder tras los próximos comicios.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 18 Marzo, 2024

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