¿Existen infiltrados en Fuerza Pública?

Editorial

La muerte de un oficial de la Fuerza Pública en Limón bajo una lluvia de balas trae de vuelta el tema de la posible vinculación de grupos de crimen organizado con cuerpos de seguridad.

Todo esto se suma a la percepción de violencia que existe en el país, y es que portar un uniforme dejó de ser una prueba de que la persona es quien dice ser.

No solo resulta triste, sino lamentable, que se mencione a agentes de la Fuerza Pública como supuestos colaboradores de estas redes en cantones limonenses.

¿En quién se puede confiar cuando nos dicen que la autoridad está coludida con el sicariato y el narcotráfico? La verdad este tipo de episodios nos dejan sin palabras.

Un supuesto grupo involucrado difunde a través de las redes sociales mensajes en los que amenazan también a policías administrativos, agentes judiciales, jueces y fiscales.

Esto definitivamente pone a Costa Rica en otro nivel de violencia, al que no queríamos llegar. Hablamos de una etapa en la que la institucionalidad se ve amenazada.

No basta con investigar una muerte. Aquí se debería indagar si es cierto que existe una relación de estos grupos con agentes policiales y si estos mensajes en redes sociales son reales.

Quisiéramos pensar que no, pero si resultara que sí, es momento de poner a los objetivos bajo protección para evitar más muertes donde hasta inocentes pueden resultar heridos.

El ministro de Seguridad Pública Mario Zamora debe salir a aclarar esta situación. Los silencios incómodos generan más dudas acerca de lo que puede estar ocurriendo a lo interno.

La ciudadanía tiene que volver a confiar en la Policía y quienes estén del otro lado deben ser obligados a dejar el barco. De lo contrario, hablar del combate al narcotráfico será vender humo.

Es necesario que se aclaren los nublados del día porque no podemos desconfiar de la Fuerza Pública, que son quienes nos deben garantizar la seguridad.

Si perdemos la confianza en la institucionalidad estamos perdidos. Tenemos que retomar la fe en que estos cuerpos policiales están al servicio de la sociedad.

En otros países de Latinoamérica ocurrió exactamente lo mismo y debemos mirarnos en esas historias para no cometer los mismos errores. Hay que acabar ya con esas infiltraciones.

El pasado es un buen consejero y ya hemos visto las consecuencias de que la Policía esté trabajando para el crimen organizado.

Eso no es Costa Rica y es vergonzoso cómo llegamos hasta este punto.

Lo mismo pasó con la Policía de Control de Drogas y la de Tránsito, se encontró que había situaciones en las que algunos efectivos avisaban a la delincuencia. No quisiéramos pensar que así están otros cuerpos policiales.

Ya debería haberse ordenado una intervención en la Fuerza Pública de Limón para ver si estos mensajes de redes sociales son mentira o verdad. La Policía debe estar del lado de la ciudadanía, no ser su enemiga.

No queremos volver a escuchar que los azules están del lado del hampa, porque la inmensa mayoría son honrados, responsables y tienen un inmenso amor por la patria.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Viernes 19 Enero, 2024

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