En Santa Cruz, Guanacaste, arrancó la madre de todas las fiestas. Al ritmo de parrandera, gritos, sombreros y baquetas los santacruceños disfrutan de un evento en homenaje al Santo Cristo de Esquipulas.
En la ciudad colonial, la alegría no tiene hora y desde plena mañana suenan las dianas para alentar a lugareños y visitantes.
El sabor lo ponen las marimbas que son acompañadas por bailarines que se mueven “sobaqueao”. El calor sube conforme pasa el día y algunos se refrescan con coyol y otras bebidas.
Ya en las tardes los ánimos se encienden al movimiento de los payasos y los toros que llenan de alegría la Plaza de los Mangos, la cual a sus afueras ofrece a los asistentes diferentes ventas, por ejemplo, de cajetas, rosquillas, tanelas y otras delicias gastronómicas de la región.
Cuando llega el “fresquito” de la tarde, los bailes y diversión continúan mientras las personas toman fuerza para “las de la noche” cuando las parranderas vuelven a sonar y se monta “a pelo”, “criollo”, con espuela corrediza o guape. Pasan las horas, comienza un nuevo día y Santa Cruz sigue con esta fiesta que es un referente a nivel nacional,
PERIODISTA: Aarón Chinchilla Carvajal
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Lunes 15 de Enero, 2024
HORA: 12:00 AM