En el pasado Costa Rica era solo un puente de tránsito para la droga por su posición geográfica. Hoy es un bodegón y zona de logística para los grupos criminales que se dedican a este ilícito negocio.
Cada día los tentáculos de las bandas organizadas se van expandiendo a todos los rincones del país, aumentando las luchas por territorios, que dejan como resultado récords en homicidios, tal como ocurrió en 2023.
Actualmente se tienen identificados más de 600 grupos criminales, desde los más grandes hasta minicarteles que han ido acaparando espacios e imitando acciones de organizaciones colombianas y mexicanas.
“Tenemos mapeado el país, desde los líderes hasta los desmembramientos que hay de las mismas organizaciones cuando hay riñas o peleas entre ellos o cuando se captura al líder y surge otro”, expresó Mauricio Boraschi, fiscal adjunto de la Fiscalía General.
Alejandro Arias Monge, alias “Diablo”, es un narcotraficante costarricense. Su organización está en seis de las siete provincias, por lo que es considerado el hombre más buscado de Costa Rica por los delitos de homicidio, lavado de dinero y narcotráfico, entre otros.
Otras de las bandas reconocidas por las autoridades son Los Hondureños y la de Tony Russell, que operan en Limón y han tenido fuertes enfrentamientos en las últimas semanas.
NARCOTRÁFICO, LAVADO Y PODERES
Así como crecen las bandas, también aumentan las formas que estos grupos criminales usan las estructuras formales del país para el lavado de dinero mediante la adquisición de lujosas casas y vehículos, así como la compra de ganado,
Hasta se infiltran en los cuerpos policiales e instituciones democráticas, Poder Ejecutivo, Poder Judicial y Poder Legislativo; y posiblemente también en nuestras municipalidades, y en el financiamiento de campañas políticas.
Tan solo daremos algunos ejemplos, en 2021 la Asamblea Legislativa abrió una comisión especial para investigar la penetración del narcotráfico en la política, luego de que se hiciera público que seis diputados habrían recibido en sus despachos a tres sujetos investigados por tráfico de drogas.
Finalmente, esta comisión cerró la investigación sin mayores avances, mientras que el expediente judicial quedó en manos de la Fiscalía.
Ese mismo año estalló el caso Azteca en la aparente sagacidad del narco en el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), revelando una supuesta red de tráfico de drogas que habría creado sociedades anónimas y dos empresas constructoras para adjudicarse contratos de obra pública y así legitimar grandes sumas de dinero.
En años anteriores Leonel Villalobos, exdiputado del PLN, fue encarcelado y condenado por narcotráfico.
Ironía de la historia, Villalobos era el presidente del Comisión de Seguridad y Narcotráfico, y estuvo cerca de ser presidente de la Asamblea Legislativa.
También fue detenido y procesado por narcotráfico Ricardo Alem, quien fuera representante de Costa Rica en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y miembro del PLN.
El Poder Judicial no escapa de los tentáculos del narco, pues recientemente se detuvo a un hombre de apellido Delgado, conocido como “Míster Músculo” y exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ligado a la banda de Diablo.
A este caso se suman las detenciones en los últimos años de agentes judiciales y de la Fuerza Pública vinculados a grupos del narcotráfico con delitos como extorsión y robo de vehículos.
PERIODISTA: Francisco Carballo
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Lunes 15 de Enero, 2024
HORA: 12:00 AM
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