La gran prioridad
Opinión
La gran prioridad nacional en el 2024 es la INSEGURIDAD CIUDADANA. Estamos perdiendo a Costa Rica. Un saldo de 907 asesinatos y el rampante sicariato, en el 2023, son la prueba contundente de la etapa crítica por la que atravesamos y la importancia histórica que tiene la lucha contra el crimen organizado y el poder destructivo del narcotráfico, entronizado en todas las estructuras de la sociedad costarricense.
En 1856, cuando la Campaña Nacional de Juan Rafael Mora, los filibusteros de aquel entonces querían transformarnos en una colonia de la Confederación Esclavista del Sur de las Américas; ahora, estos nuevos filibusteros y sus socios nacionales nos quieren transformar en un “narcoestado” en el medio de las Américas y acabar con nuestra forma de vida en libertad y democracia.
El presidente Rodrigo Chaves dice que la solución es “mano dura”. Estoy totalmente de acuerdo, con un agregado que estimo fundamental de “mano inteligente” para ejecutar, al mismo tiempo, urgentes y necesarias POLÍTICAS PÚBLICAS preventivas e integrales y atacar, paralelamente, a la criminalidad y a las mafias del narcotráfico en su origen y raíces, con un enfoque concurrente de eficaces acciones sociales, educativas y recreativas, salud pública y deporte, vivienda popular, generación de empleo y oportunidades de crecimiento económico para los sectores de más bajos ingresos. Eso significa replantear, a nivel nacional, los paradigmas de la crisis de inseguridad en varios frentes y, a la vez, ir mucho más allá del enfoque estrictamente POLICIAL o de meter a la cárcel a los delincuentes. Sin esa otra visión, esta batalla la perderá Costa Rica.
Además, nuestro país no puede solo: estamos ante un delito transnacional que se ha transformado en estructural. Por ello, hay que reformar la Ley General de Policía, aumentar la capacidad operativa, preventiva y represiva de nuestros Cuerpos de Policía y establecer entre ellos una activa cooperación obligatoria y coordinada (no fusión), a la vez que concretar una fuerte alianza estratégica con nuestros aliados regionales, especialmente con los Estados Unidos.
Apoyo reformar con “mano dura” el Código Penal y el Procesal y modificar las medidas cautelares, ampliando los plazos de prisión preventiva en casos de narcotráfico y criminalidad organizada y limitar la facultad actual de reducir el plazo de las sentencias firmes y que los capos de las mafias y sus sicarios cumplan en la cárcel el plazo íntegro de sus sentencias judiciales. Pero abogo intensamente por ese otro enfoque integral, paralelo y preventivo de POLÍTICAS PÚBLICAS y de “mano inteligente”. Esa concurrencia es esencial.
Este mes conoceremos el informe de prioridades de la Comisión Especial que acordaron los presidentes de los tres Poderes de la República. Y después... negociemos y logremos un visionario y patriótico ACUERDO NACIONAL.
O tomamos ese camino o terminaremos siendo otro “narcoestado” fracasado.
...Y USTED QUE OPINA?
