Cientos de estudiantes de todos los niveles se reunieron en la Ciudad de los Mangos para rendir tributo al enigmático Juan Santamaría, el labriego sencillo que valerosamente tomó la antorcha para quemar el refugio donde se escondían las fuerzas de William Walker, que deseaban tomar el país en 1956 como lo hicieron con Nicaragua.
Niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores sin ninguna distinción marcharon por las calles festejando el histórico 11 de abril, el evento inició con un acto cívico al que asistieron autoridades locales y miembros del gabinete.
Este año, Alajuela vivió un escenario completamente diferente, el presidente Luis Guillermo Solís retomó la tradición al encabezar el desfile recibido entre aplausos y saludos de los vecinos de la provincia.
En los discursos de apertura, Rebeca Álvarez, representante estudiantil, llamó a los jóvenes a ser parte de una gesta, refiriéndose a la indiferencia y la responsabilidad de la generación, misma que debe trabajar con compromiso y participación, pues aunque ellos son el presente, son los líderes del futuro, tomadores de decisiones en todos los ámbitos.
Niños de todos los niveles se lucieron mientras marchaban en representación de escuelas y colegios, dejando la imagen de civismo que a veces se olvida por los rápidos cambios generacionales, pero que nunca se olvida.
Los grupos de estudiantes marcharon 2 kilómetros desde el reconocido Parque Juan Santamaría para reconocer el 159 aniversario de la Batalla de Rivas, con 54 delegaciones que llegaron hasta la Fuente de La Libertad, donde se dice vivió el homenajeado héroe.
La marcha fue encabezada por los representantes de Scouts de Costa Rica, pero tras ellos caminaban representantes de la provincia de Alajuela y de todo el país, que llegaron expresamente para la ceremonia de conmemoración.
“Cada vez que nos convocamos a la sombra del tamborcillo de Alajuela, del soldado Juan, se emiten las más vibrantes palabras recordando lo mucho que honra la historia de Costa Rica, pero también la de las Américas porque él representa lo mejor de este país y la de los pueblos de América que han luchado por la libertad y la construcción de la democracia a lo largo de más de 200 años de vida independiente”, expresó Solís durante su discurso en la inauguración de los festejos.
Para él, cuando el pueblo se junta en esta provincia para recordar esa gesta, lo hace en nombre propio, como una nación que entiende muy bien de dónde viene y para dónde va, en representación de otros que no han podido discurrir por donde ya pasamos.
“Eso no significa que no haya desafíos pendientes, porque son múltiples y son evidentes y ya han sido señalados, tiene que ver con la derrota y la injusticia social, el mejoramiento de la calidad y el servicio público, el crecimiento de la economía y el mejoramiento de las condiciones de vida de miles de compatriotas”, reconoció.
Solís encabezó la marcha acompañado de la Primera Dama y el alcalde la provincia, un gesto que en el pasado no se hacía por el descontento con la administración central.
